Tras concluir la reconstrucción de la pieza, operarios municipales han procedido hoy a la colocación de la cabeza de la estatua de la Puerta de Jerez. De este modo, la fuente empieza a recuperar el aspecto que tenía antes que que fuera objeto del vandalismo

durante la celebración de la consecución de la Eurocopa por España el pasado mes de junio.Además, también se ha tenido que reparar los daños ocasionados en las instalaciones hídricas y eléctricas.

Como consecuencia de los actos de celebración el pasado 2 de julio tras el triunfo de la Selección Española de Fútbol de la pasada Eurocopa, la cabeza de Híspalis, la Alegoría de Sevilla, se desprendió, "rompiéndose en varios fragmentos, lo que ha conllevado un minucioso trabajo de restauración, desarrollado a lo largo de las últimas semanas", explicaron desde el Ayuntamiento. La recuperación de este conjunto supone a la Gerencia de Urbanismo una inversión aproximada de 9.000 euros.

Por otro lado, cabe destacar que, con anterioridad a estas labores, se llevó a cabo un trabajo previo en taller para restituir a su estado original la cabeza de la escultura. La cabeza, seccionada del tronco por debajo del cuello, se fragmentó en tres partes, mayores y pequeños fragmentos que fueron recuperados gracias a la colaboración ciudadana y la actuación de la Policía y el Cuerpo de Bomberos.

De su análisis se desprende, además, que se encontraba en un "grave estado de conservación" ya antes de la agresión, "muy fisurada y con al menos una restauración realizada con anterioridad, reconocible por la existencia de tres grapas ocultas bajo pasta de reparación en la parte superior de la testa".

LA FUENTE DE SEVILLA

La Fuente de Sevilla o de Híspalis, encargada por el Ayuntamiento en homenaje a la ciudad con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, fue diseñada y labrada por Manuel Delgado Brackembury, quien se inspiró en la Cibeles de Madrid.

El conjunto escultórico se compone de un motivo central, organizado en tres tazas superpuestas o escaños, formado por un grupo de niños dispuestos sobre seis tortugas que juegan con un loto gigante que sirve de base a la escultura principal, una dama en trono, figura simbólica de Sevilla.