Los grandes bailarines no son geniales por su técnica, sino por su pasión. Esta frase de la bailarina y coreógrafa estadounidense Martha Graham (Pittsburgh, 1894 Nueva York, 1991) es hoy uno de los principios inspiradores de su compañía, la misma que visita esta noche y mañana el Teatro Romano de Itálica en el marco del Festival Internacional de Danza. Después de Isadora Duncan, se empezó a hablar de danza contemporánea, explicó el director del certamen, Juan Antonio Maesso, visiblemente satisfecho con la presencia del grupo en Itálica.
Programa mitológico es el título bajo el cual se presentan diversas piezas de diversas épocas y enfoques, unas donde la mitología es el motor argumental del que se sirve la Martha Graham Dance Company para desarrollar su peculiar estética, y otras donde se incorporan creaciones de otros creadores contemporáneos. Así, según explicaron ayer en rueda de prensa la directora LaRue Allen y la directora artística Janet Eilber, el primer bloque incluirá Errand, basada en el laberinto de Teseo y el Minotauro, Diversion of Angels, Yocasta y Edipo y Acts of light. Por su parte, en el bloque de creación del programa además de piezas deMartha Graham como Satyric festival song o Chronicle, figuran otras como Lamentation variations, en la que varios coreógrafos son invitados a reinterpretar un célebre solo de Graham para conmemorar el 11 de septiembre; From the grammar of dreams, de Luca Veggetti.
Cabe destacar que esta visita de la Martha Graham Dance Company la última vez que vinieron a Sevilla fue en el 92 se produce después de que el huracán Sandy, que asoló la costa este de los Estados Unidos, provocara numerosos daños en el almacén de la compañía, con vestuarios y decorados que bien hubieran servido para llenar un museo de danza.
Ello ha obligado al grupo a replantear varias creaciones simplificando al máximo, readaptando todo lo posible para que la puesta en escena fuera lo más simple que se pudiera, explicaron sus responsables, quienes no obstante están convencidas de que su trabajo, aclamado en todo el mundo, hará las delicias del público de Itálica: Tenemos un gran legado, aunque no tanto como Sevilla, aseveran Allen y Silber.
