La ex trabajadora de la Federación de Vecinos Unidad negó ayer ante el juez que investiga las presuntas irregularidades en la entidad que recibiera instrucciones por parte del PSOE para elaborar facturas falsas. Josefa P.M. -imputada por delitos de falsedad, estafa y contra la hacienda pública- explicó que trabajó en la federación como contable cuatro años, en los que "nunca recibía órdenes o instrucciones de ningún partido político".
La ex empleada, conocida como Pepi, dijo que no recordaba el fax que Unidad recibió en abril de 2002 desde el grupo municipal socialista con supuestas indicaciones para falsificar una factura, consistente en hacer una de 1.700 euros, de los que 1.218,90 "se enviarían en un sobre al Ayuntamiento" y el resto se guardaría en una "caja fuerte". La contable reconoció que la frase manuscrita sobre el fax es "de su puño y letra", aunque dijo que no recordaba el citado fax "porque fue al principio de empezar a trabajar y había mucha documentación".
Pepi negó que tuviera relación con el grupo socialista y dijo que recibía las facturas "de los monitores o a través de miembros de la junta directiva", entre los que estaban el entonces presidente Manuel Gómez Lobo, cargo que luego desempeñó Ángeles Nevado -ambos imputados-, o el secretario Domingo Enrique Castaño, hombre de confianza del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y cuyo nombre también ha aparecido en el caso Mercasevilla, que investiga otro juzgado.
El nombre de Castaño también salió a relucir en la declaración de otra de las ex trabajadoras imputadas, Susana D.V., quien dijo que "a veces llevaba sobres cerrados al Ayuntamiento" cuyo contenido desconocía y que debía entregar "a personas de la federación que estaban en el Ayuntamiento", entre ellas Ángeles Nevado y Castaño, a quien le entregaba los sobres "a través de una señora que estaba en la puerta del grupo socialista" y que esto "lo había hecho varias veces sin poder contabilizarlas".
Tras las declaraciones de ayer, es muy probable que el magistrado que lleva el caso, Manuel Centeno, se plantee llamar a declarar a Castaño, como ya ha solicitado varias veces el PP, que ejerce la acusación popular. Por este caso ya declaró como testigo Monteseirín, aunque los populares pedían su imputación.
«Es totalmente falso que las facturas sean irreales»
El juez también tomó ayer declaración como imputado a la responsable de administración de Copyur, María del Carmen M.N., y al gerente, Juan José G.V., quienes han coincidido en desmentir que las facturas que emitían a Unidad fueran "irreales".
En concreto la administrativa negó que se hubiera concertado con otros imputados para "facturar conceptos no ciertos" o que Unidad le ofreciese comisiones para "inflar" facturas. La trabajadora de la copistería dijo que no conocía personalmente a Pepi y que Unidad era un cliente "fastidioso" porque no pagaba y tenía bastantes débitos. El gerente explicó que la entidad les pagaba "cuando disponía de efectivo", y facturaban según la cantidad que podían pagar, a lo que achacó que el suministrador "metiese por error conceptos iguales en dos facturas".
