Con la única duda de si el cohetero reparará a tiempo en que aquello está techado, Fibes se imagina ya acogiendo el único tipismo sureño que, aparte del de hacer obras los domingos a voces limpias, quedaba disponible en materia de congresos, certámenes y exposiciones: las romerías. No será hasta finales de marzo, pero... cómo sustraerse al placer de empezar desde ahora mismo a cuchichear al respecto, que si hay que ver los sevillanos, todo el día pensando en lo mismo, que si ya ves tú el daño que te harán a ti. En fin: el eterno duelo. Salón Andaluz del Romero: ése es su nombre oficial. Desde la forma de tocar las palmas hasta cómo hacerle la permanente al caballo, nada parece faltarle a esta gran feria de la religiosidad popular sevillana que se avecina. Y con algunos contenidos "espectaculares", según prometía ayer Manuel Delgado, uno de los responsables de esta idea como directivo de la empresa Escaparate.
Quizá se refiere Manuel a que, además de otros contenidos de la expo romera, la hermandad del Rocío de Coria del Río estará allí representada por la carreta del Simpecado y otras dos carretas vestidas. Entre otras cosas, porque cada hermandad presente, ya sea del Rocío o de otros fenómenos romeros de fuerte arraigo en la provincia (Valme, Cuatrovitas, y Setefilla, sobre todo, con una fuerte presencia) tendrá su propio espacio. Pero no es que vaya a tener cada una un stand, no: es que va a tener una réplica de su casa hermandad o capilla, cuya entrada será nada menos que una reproducción de su fachada o espadaña de hasta cinco metros de altura. "Allí expondrán sus enseres más preciados, sus joyas, explicarán las características de su hermandad y la romería... Tendrá una interesante función divulgativa, cultural y turística", dice Manuel, mientras sigue confirmando participaciones: Villamanrique, El Cerro...
También habrá puestecillos, como siempre en Fibes. "Van a ser prácticamente los mismos que iban a lo del Toro", dice el responsable de Escaparate. En total, unos 250 expositores de chismitos diversos y productos de romería: ropa campera y vestimentas típicas del folclore local, instrumentos musicales (quizá no sean arpas), construcción y venta de carruajes, comercio y bebercio, discos, academias de baile, artesanía, alquiler y venta de animales (descarte el guacamayo), todoterrenos... Y cada noche, rezo de la Salve y espectáculo musical en vivo. No le extrañe que vendan polvo del camino en bolsitas: si lo van a tener todo.
