La Exposición Internacional de Zaragoza cerró ayer sus puertas tras 93 días de intensa actividad, aunque con menor afluencia de público de lo previsto. Su mejor legado es la Carta de Zaragoza, que reconoce el agua como un derecho humano y pide la creación de una Agencia Mundial del Agua.
El texto íntegro de la Carta fue leído por el ex secretario general de la UNESCO y presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, en la ceremonia de clausura de la Expo, que comenzó a las ocho de la tarde. Presidida por los Reyes y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el acto llega después de que 2.400 expertos y científicos de todo el mundo hayan debatido en la Tribuna del Agua sobre los retos de la gestión de los recursos hídricos. 105 países han estado representados en el recinto.
Por todo, el Rey, durante su intervención, pidió que la muestra sirva para "acometer juntos nuevos proyectos" que "nos sirvan de estímulo para construir unidos una España siempre mejor". Dijo sentirse "con gran satisfacción y orgullo porque la Expo ha permitido a España presentarse de nuevo ante el mundo como un gran país moderno y dinámico, con probada capacidad organizativa". Y manifestó que Zaragoza y su iniciativa han hecho saber en todas partes que España es "un país cada vez más eficiente y sensible ante los grandes retos del crecimiento sostenible y sus exigencias de mayor cooperación e innovación, para la construcción de un mundo mejor".
Zapatero, por su parte, expresó, en nombre de todo el Gobierno, su compromiso con la Carta de Zaragoza, asegurando que la llevará a la práctica "en el desarrollo de iniciativas medioambientales y en la actividad de cooperación internacional".
Por lo pronto, confirmó en la tarde de ayer que el Pabellón de España se convertirá en un Centro de Investigación sobre el Cambio Climático, "preservando así el impulso de la Expo". La Carta de Zaragoza subraya que la unidad de cuenca hidrográfica es el ámbito territorial más eficiente para aprovechar el agua y el que mejor permite resolver los conflictos entre países, regiones y usuarios. Apuesta por la creación de una Agencia Mundial del Agua que prepare y presente el documento a la Organización de las Naciones Unidas y articule un marco normativo mundial sobre el agua en un contexto de desarrollo sostenible.
La Agencia tendría como cometido asistir a los países que demanden apoyo en materia de gestión integrada del agua, así como impulsar la aprobación del Protocolo Internacional para la Gestión Pacífica y Productiva de las Cuencas Transfronterizas en todo el mundo. Por último, invita a los poderes públicos y a los ciudadanos a una gestión eficiente del agua. A las instituciones, además, les exige que en situaciones de pobreza garanticen un mínimo de dotaciones hídricas, que regulen la demanda y que apliquen tecnologías que permitan el ahorro, la desalinización y la reutilización del agua.
Tiempo de balance.A la espera de que estas recomendaciones se materialicen, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, calificó la muestra de "éxito" por sí mismo. Entre otras cosas, dijo, ha contribuido a que la capital aragonesa se equipare a otras ciudades de sus mismas características como Sevilla, Valencia, Málaga y Bilbao.
Y es que a modo de balance ya se puede afirmar que la Exposición Internacional de Zaragoza batió el récord de afluencia en su penúltimo día, con un total de 133.536 visitas, según la organización de la muestra. Hasta 60.238 personas han recorrido cada día, de media, el recinto. Por tanto, se han superado los 5,5 millones de visitas. Aun así, se han registrado un millón menos de las previstas.
También se sabe que los asistentes valoraron con un 7,8 sobre 10 su contenido. El 62,6% accedió con entrada de uno y tres días y el 18,22%, con pase de temporada y nocturnos.
La noche de ayer, la última, estuvo amenizada por un espectáculo de danza de Tamara Rojo. Un castillo de fuegos artificiales a cargo de la compañía Grupe F y titulado Los paisajes del río, con música del compositor Philip Glass, puso el punto y final de color al acto de clausura. Con él, Zaragoza pasó el testigo de la próxima Expo 2012 a la ciudad coreana de Yeosu.
