La Exposición Internacional Zaragoza 2008 ha llegado a su ecuador con menos visitas de las previstas, según Roque Gistau, presidente de Expoagua, la sociedad estatal que la gestiona. Así, reconoce que será imposible alcanzar los 6,5 millones de visitas que se esperaban para los tres meses de muestra, aunque apostilló: "El objetivo no se cuenta por la gente que acuda, sino por la calidad de lo que se ofrece. En todo caso, estamos en 2,3 millones de visitas y pensamos que en la segunda parte de la Expo va a haber más gente. Las expectativas de septiembre son tremendas".
En una entrevista con Efe también confesó que probablemente no repetiría una experiencia como esta por su desgaste -"es terrible"-, aunque está contento por el legado arquitectónico, de infraestructuras y las conclusiones de la Tribuna del Agua que dejará.
Asimismo, el comisario de la Exposición Internacional de Zaragoza, Emilio Fernández-Castaño, se mostró satisfecho por los resultados aunque incidió en que se debe seguir trabajando para mejorar en los aspectos que aún pueden mejorarse. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró, en cambio, que la cantidad de visitantes no le "preocupa" ni le "obsesiona nada", y que lo que interesa es que el público "lo pase bien" y no tenga que sufrir grandes colas o calor.
No obstante, declaró a los medios de comunicación presentes en la Expo que se está produciendo un incremento "muy notable" de visitas estos días, lo que "confirma lo que ha ocurrido en todas las exposiciones, que se registra una mayor afluencia de público en la segunda mitad".