Tal día como hoy hace 20 años los enamorados de la Expo le decían adiós a seis meses de celebración que cambió la fisonomía de la ciudad de Sevilla. "Hasta los más escépticos se convencieron de que Sevilla era capaz de hacer realidad un acontecimiento irrepetible", decía la crónica de este día, que estaba ilustrada con la imagen de de los periodistas de El Correo de Andalucía que habían cubierto tan magno acontecimiento.
Decían ya el 12 de octubre de 1992, que la Exposición Universal pasaría a la historia como un modelo de organización y de convivencia de los pueblos, y no les faltaba razón. Aún hoy se deja sentir su herencia y el legado de una muestra que dejó cientos de infraestructuras y un recinto tecnológico que ha reconvertido el potencial económico de Sevilla en los últimos años. "No digan que fue un sueño", como reza el titular del día.
