La aceituna de mesa, un sector vital para la Sevilla agroindustrial, exportó el año pasado mercancías por valor de 583 millones de euros, casi el 14% más. En un ejercicio marcado por la revalorización del euro, el mercado de EEUU volvió a crecer, pero el mayor empuje procedió de la Europa del Este.
El de 2007 fue un año récord para las exportaciones, pero Antonio de Mora, gerente de Asemesa, la asociación que aglutina a la mayoría de las empresas del sector y a todas las grandes, llama a la cautela. "Existen factores externos que no controlamos y que pueden disminuir la rentabilidad". No dice cuáles, aunque algunas pistas hay, y concretamente tres.
En primer lugar, el incremento de las importaciones, más baratas, desde terceros países, el principal Argentina, donde tienen presencia compañías españolas de gran relevancia en esta industria, como son Agro Sevilla y Aceitunas Guadalquivir. En segundo, las crecientes cosechas de ese país latinoamericano, Chile, los estados norteafricanos y Turquía, todos ellos con menores costes de producción, sobre todo en lo que a la recogida del fruto se refiere. Y, por último, la constante revalorización del euro respecto al dólar, que encarece las compras a España desde aquellos estados que pagan en billete verde.
Estos tres matices, sin embargo, no enturbian el balance del año pasado ya que el euro fuerte no restó ventas al principal mercado exterior de la aceituna de mesa española, EEUU, al tiempo que los mayores empujes procedieron de Rusia y de otros países de la Europa del Este.
Si analizamos en volumen, las toneladas totales exportadas crecieron un 6,68%, hasta las 253.351, mientras que el incremento en valor económico fue del 13,7%, con 583,2 millones de euros, según el balance anual de Asemesa difundido ayer. Que este último porcentaje duplique al primero tiene una lectura: aumento de precios, mercancías más caras. En cualquier caso, "cifras históricas", comentan desde la asociación empresarial.
Una cuarta parte de las mercancías exportadas (25,6%) la absorbe, y como es tradicional, Estados Unidos, pero la sorpresa llega de la mano de Rusia, que desbanca a países tan veteranos en las compras como Francia e Italia tras situarse en el segundo puesto del ranking internacional, con un 11% del volumen total y un incremento anual del 21%, explica De Mora.
Junto al mercado ruso, la apuesta de las empresas españolas -Sevilla es la primera potencia mundial tanto en cosecha como en aderezo y envasado de aceituna de mesa- por la Europa del Este se dejó notar. Así, destacaron los impulsos de Ucrania, Croacia y Polonia, siendo también relevantes los aflorados en Alemania, Bélgica y Holanda, mientras que los recortes más acusados se dieron en Portugal, un país que goza de gran expansión del olivar y con desembarco allí de inversores andaluces, Canadá, Arabia Saudí y Australia, indica Asemesa.
El conjunto de la Unión Europea importó aceituna de mesa por valor de 229 millones de euros, frente a los 174,40 millones que arrojó el destino estadounidense. Sobre éste, De Mora destaca el "cambio de tendencia", al alza, mostrado en 2007 y en contraste con las caídas de años anteriores.
