La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar considera que España, la UE y Estados Unidos están desempeñando en Honduras un papel "meramente subsidiario" de los intereses del líder venezolano, Hugo Chávez.
En un artículo firmado por su director adjunto de Relaciones Internacionales, José Herrera, denuncia que la comunidad internacional haya hecho "oídos sordos" a las voces que desde Honduras "apelan a la legitimidad constitucional del cese" del depuesto presidente Manuel Zelaya y hayan "calificado lo sucedido de golpe de Estado".
Herrera concluye que Zelaya, al promover una "convocatoria de un referéndum sobre la reelección presidencial" se "exponía con carácter automático a ser cesado e inhabilitado por diez años, perdiendo además su condición de ciudadano de la República".
El responsable de FAES recuerda que el artículo 239 de la Constitución hondureña establece que el ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser presidente o designado.
Tras señalar que Zelaya "pronto se dejó tentar por los cantos de sirena del golpista venezolano y sus petrodólares", Herrera arremetió también contra los organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo "solicitan la asfixia económica para Honduras".
