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La falta de lluvias amenaza con pérdidas del 25% al sector olivarero

COAG-Andalucía espera reducciones de cosecha en Estepa, La Puebla de Cazalla y Osuna.

el 09 oct 2011 / 19:04 h.

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El sector del olivar genera más del 30% del empleo agrícola en la comunidad andaluza.

La campaña del olivar arranca este mes con intranquilidad para los agricultores. La falta de lluvias de las últimas semanas y el pronóstico de que seguirá así en los próximos días hace prever que se puedan producir pérdidas de alrededor de un 25% este ejercicio. Así lo ha denunciado la organización agraria COAG-Andalucía, que resalta la preocupación que invade estos días a los olivareros de la comunidad.

En cualquier caso, los meses más importantes para la campaña de la aceituna que se destina a aceite de oliva son los de noviembre, diciembre y enero. Las previsiones meteorológicas no dan lugar a la esperanza, ya que se pronostica un otoño poco lluvioso. Según la organización agraria, se trata de "un nuevo traspiés para un sector estratégico que genera más del 30% del empleo agrícola en Andalucía" y aporta "el 27% de la producción agraria".

"Las dos últimas campañas han sido excelentes, muy por encima de la media, a pesar de que la lluvia estuvo acompañada de viento, lo que tira mucha aceituna al suelo y provoca que el aceite sea de peor calidad", señala el responsable del olivar de COAG-Andalucía, Francisco Garrido, quien asegura que es difícil hacer un cálculo de la cantidad de aceituna que se recogerá durante esta campaña, ya que año tras año se van incorporando plantaciones nuevas. En cualquier caso, lo esperado es 1,3 millones de toneladas en toda España, 900.000 de ellas en la región andaluza.

A pesar de que las anteriores campañas han sido buenas y han dejado mucho excedente, Garrido apuntó que "se está exportando más aceite que nunca; de hecho, están saliendo una media de 120.000 toneladas al mes". Según los cálculos de la organización agraria, en el último año se han vendido en el extranjero más de 800.000 toneladas.

Pero esta situación no es todo lo buena que pudiera parecer. El aceite sale, pero a un precio "irrisorio". El problema de la falta de industria transformadora en Andalucía salta aquí a la luz. "Al final, es Italia la que se lleva todos los beneficios", recalca Garrido.

El pasado mes, Bruselas dio vía libre al almacenamiento de aceite de oliva, una reclamación que los olivareros llevaban haciendo desde hace meses para evitar el desplome de los precios en el mercado debido al excedente. Para Garrido, la UE ha llegado tarde. "En primavera hubiera sido muy útil, pero ya no tiene sentido, porque se ha comercializado prácticamente toda la producción". Así, recordó que esta iniciativa sólo puede llevarse a cabo con el aceite de oliva virgen extra, que es el primero que se vende. "Es un brindis al sol", subraya.

En Sevilla, tanto la aceituna de aceite como la de mesa que se ha quedado sin recoger para derivarla a molino se encuentra "agostada", es decir, arrugada. En este contexto, se esperan reducciones importantes de cosecha en las comarcas de Estepa, La Puebla de Cazalla y Osuna. En Jaén, el olivar de secano es el más perjudicado por el momento, y COAG-Andalucía calcula que las pérdidas de producción podrían llegar al 30%, aunque si la falta de precipitaciones se mantiene "también el de regadío sufrirá una importante merma".

COAG recuerda que el sector olivarero arrastra ya tres campañas con pérdidas que superan los 2.500 millones de euros a pesar de haber sido abundantes en cantidad debido a la caída de precios. El reciente anuncio de autorización del almacenamiento privado de aceite de oliva "es una bombona de oxígeno, porque se espera que sirva para subir un poco el precio, aunque este anuncio llega tarde, porque la campaña de comercialización está prácticamente terminada, y ya casi no hay operaciones".

Por otra parte, el sector también se ve perjudicado por prácticas como los "fallos" en la comercialización de aceites que se vendían como virgen extra. "Estos ‘fallos' (no se ha considerado fraude, porque se supone que no hay engaño intencionado) cometidos por 17 empresas han sido sancionados por la Junta de

Andalucía, sin que haya trascendido la identidad de dichas empresas y sin que las sanciones impuestas (2.500 euros) sean proporcionales al daño que estas prácticas provocan", asegura la organización en un comunicado.

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