J. A. / D. C.
La familia de Najat, la mujer marroquí de 39 años que falleció por la gripe A sólo tres días después de dar a luz por una cesárea, sigue buscando una solución para repatriar el cadáver. Tanto la víctima del virus como su marido, Abdesselam, estaban desempleados y aseguran que carecen de recursos para llevar a cabo el traslado. "Hemos hablado con el Consulado de Marruecos y ya hablamos con los trabajadores sociales para buscar ayuda para poder llevarnos el cadáver", explica Mustafá, el hermano de la fallecida.
De este traslado depende también el futuro de la otra Najat, el bebé que según la Consejería de Salud se encuentra en perfecto estado de salud y que pesó 4,2 kilos al nacer. "Queremos que se quede en el hospital unos días. No tenemos forma de cuidarlo, vamos y venimos pero no queremos hacer nada hasta que no venga nuestra madre. Y ella no va a venir hasta que no sea el entierro en Marruecos", explicó ayer Mustafá, quien un día después seguía llamando a todas las puertas buscando explicaciones a que le había sucedido a su hermana.
El mismo día de la muerte de Najat, la familia escuchó a la consejera de Salud, María Jesús Montero, atribuir el fallecimiento a dos factores de riesgo que complicaron la Gripe A: la "importante obesidad" de la fallecida y una hepatitis. "Lo hemos escuchado, pero no lo entendemos, ella estaba sana, todas las revisiones han sido buena. Y si estaba obesa, también lo estuvo con los otros dos hijos y nadie le dijo que fuera un problema", argumentó Mustafá.
La familia aguarda ahora el informe de la autopsia porque aún no da crédito a lo ocurrido. "No sabemos si ha sido la Gripe A, un virus o una infección pulmonar. No nos lo han aclarado". subrayó el hermano de la víctima que, como el resto de la familia, insiste en que no fue informado de la situación de Najat hasta el mismo día de su muerte. La Junta, sin embargo, defiende que hubo comunicación con la familia de la paciente.
