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La familia de la joven muerta al caer de la calle Betis pide que no se repita

Narra cómo vivió el accidente, aclara que la Policía descarta que Sylwia Rajchel estuviera haciéndose un ‘selfie’ y considera «muy peligroso» el pretil por bajo

el 08 dic 2014 / 12:00 h.

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bin_33467654_con_16527710 Un mes ha pasado ya desde que Sylwia Rajchel, la joven polaca de 23 años que se encontraba en Murcia cursando Enfermería gracias a una beca Erasmus, muriera tras precipitarse desde el poyete de la calle Betis, donde se había situado para hacerse una foto con el puente de Triana a sus espaldas. La estudiante estaba disfrutando de un viaje por Andalucía, cuya última parada era Sevilla, cuando se produjo el mortal accidente. La familia, que acudió a la capital hispalense tras conocer la noticia de la caída de Sylwia, no había hecho declaraciones desde entonces al sentirse incapaz debido al dolor causado por la pérdida. Ahora, un mes después, la tía de la joven, Irena Zajac, quiere expresar, a través de este periódico, cómo vivieron aquellos días, en los que tuvieron que enterarse de la muerte de Sylwia antes de llegar a Sevilla. Según relata, fue el tutor del viaje de Sylwia, y un miembro polaco de su grupo de amigos, quienes informaron a la familia de lo ocurrido y de que Sylwia se encontraba «en estado crítico» en el hospital. «Nos apresuramos a comprar billete de avión y volar a Madrid. Desde allí tomamos un AVE a Sevilla. Durante este trayecto, nos enteramos de la muerte de Sylwia. Cuando llegamos a Sevilla nos pusimos a hablar con los médicos delVirgen delRocío que la atendían acerca de su estado. Estaban esperando a que llegáramos para publicar oficialmente la información de su muerte. Se quedaron muy sorprendidos al ver que sabíamos que ya había fallecido», apunta Irena. La tía de la erasmus recuerda que la mala nueva dejó «impactados y bajo estrés» a toda la familia –ella había viajado junto al padre a Sevilla–. Según cuenta, mientras estaban en el hospital, «alguien nos preguntó si podíamos hablar con la gente del Ayuntamiento», que se había desplazado al centro sanitario, si bien, «en este momento era imposible para nosotros, así que no nos reunimos con nadie del consistorio». Tras aquello, el padre y la tía de Sylwia no pudieron volver a ver al tutor del viaje, que al final no llegó a hablar con ellos de lo sucedido. «Fuimos a ver el lugar del accidente, en la calle Betis. Caminamos a lo largo de bulevar. Vimos las bonitas vistas y que era un agradable lugar, muy atractivo para los turistas. Vimos gente con niños. El accidente de Sylwia se produjo en una zona muy peligrosa. La altura del muro de protección es muy pequeña. Las señales están en mal estado y son casi invisibles. Es difícil de creer que no haya ninguna protección en absoluto. ¿Cómo se puede permitir a la gente que se siente en este pequeño poyete, que da a un precipicio de siete metros sobre una losa de hormigón? Deben poner una barrera adicional en esta zona para mantener a la gente lejos de este lugar tan peligroso. Es obvio y no caben dudas al respecto. Esperamos, no haya más accidentes aquí». Irena asegura que «para la familia este accidente es una horrible pesadilla, difícil de creer». «Pensamos que llegará a nuestra casa de nuevo de su escuela. Ahora tenemos que aprender a vivir sin ella. Es muy difícil para los padres, hermanos y toda la familia. Lloramos y oramos por ella», añadió. No obstante, pese al trance, asevera que han conocido «gente maravillosa en Sevilla que ayudaron mucho», dedicando un agradecimiento especial a la gente de la Universidad Pablo de Olavide, de la de Murcia, al padre Marek ? o de la Embajada de Polonia en Madrid. «Cuando llegamos a Sevilla, no esperábamos esta ayuda. Sin estas personas era imposible pasar por esta situación», apuntó. «Sevilla es una ciudad hermosa, llena de vida, pero para nosotros es el lugar de nuestra tragedia y estamos a la espera de ver lo que se está haciendo para proteger las vidas de otros jóvenes». La tía de Sylwia también quiso hacer una aclaración. Según recoge el informe policial que se realizó tras el accidente en la calle Betis, Sylwia no se estaba haciendo una foto a sí misma. «Alguien tomó una foto de ella y de su amiga. Ambas chicas estaban sentadas en este pequeño poyete cuando Sylwia perdió el equilibrio». En cuanto a si la familia va a tomar algún tipo de acción legal por lo ocurrido, Irena sólo dice que «por el momento, sin comentarios» e indica que la familia está ahora encargándose de los trámites propios de un fallecimiento. «La investigación está en curso. Tenemos que esperar a que el juez cierre este asunto», concluyó.

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