Laura B., la profesora de inglés de nacionalidad norteamericana y 49 años muerta supuestamente a manos de Antonio Gordillo, de 30 años y quien habría descuartizado el cadáver antes de arrojarlo al río Guadalquivir, recibirá sepultura el jueves en el cementerio de San Fernando, en Sevilla capital, una vez que su familia ha consumado ya las correspondientes gestiones ante el Consulado de Estados Unidos y el Juzgado de Instrucción número 18. Los familiares de la víctima reclaman "justicia" y creen que el presunto autor del crimen es "un monstruo".
Sandra Cerna, una de las familiares de la víctima, ha explicado este martes a los medios de comunicación en plena Plaza Nueva que los familiares de esta mujer estadounidense afincada en Sevilla han visitado durante la jornada el Juzgado de Instrucción número 18, que ha incoado las diligencias correspondientes a este crimen por el que permanece preso Antonio Gordillo, de 30 años. Sandra Cerna ha confirmado que la citada instancia judicial ha autorizado que el cuerpo reciba sepultura, extremo que sucederá el jueves de la semana en curso en el cementerio de San Fernando, porque "Sevilla era su ciudad".
La familia, según su relato, se ha entrevistado tanto con el juez José Bocio como con el cónsul de Estados Unidos en Sevilla, además de haber contratado a un abogado sevillano al objeto de que ejerza la acusación particular. Los familiares de Laura B. no dejarán la ciudad hasta el sábado, porque esperan noticias de la vista que se celebrará el viernes según la Ley del Tribunal del Jurado y a la que está llamado a comparecer el presunto autor de los hechos.
Sandra Cerna, visiblemente conmocionada, ha descrito a la víctima como una persona "alegre" que "adoraba esta ciudad" pese a que "se había criado en Nueva York". "Quiero que el pueblo sevillano sepa cómo era ella, una persona alegre, que adoraba Sevilla, vivía aquí porque eso es lo que ella quería", ha dicho Cerna, quien ha aclarado que si la familia de la víctima no había llegado antes a la ciudad es "porque no somos personas ricas".
En cuanto a la vista prevista para el viernes de la semana en curso, ha calificado de "monstruo" al presunto autor del crimen, porque "él no es un joven sevillano", -en alusión a su definición en los medios de comunicación-, sino "un monstruo". "Ella no lo conocía tampoco", ha defendido además Sandra Cerna tras negar que ella misma conociese al imputado.
Tomas Cerna, hermano de la víctima, ha dicho de su lado a Europa Press que la familia de Laura B. quiere "justicia" ante el macabro crimen, destacando la "fortaleza" de Sandra Cerna después de haber atendido a los medios de comunicación, además de explicar que la familia al completo regresará a Estados Unidos a partir del sábado, una vez haya finalizado la mencionada vista.
Durante su declaración judicial, el presunto autor del crimen negó su participación directa en la muerte de Laura B. y aseveró que fue la víctima quien, durante una discusión el pasado 30 de agosto, se seccionó el cuello con un cuchillo. Aquella madrugada, según su versión de los hechos, ambos se habrían encontrado casualmente en plena calle cuando él regresaba a su vivienda en el barrio del Tiro de Línea, donde finalmente habría acontecido la muerte de la mujer tras una discusión motivada por aspectos que el imputado alega no recordar.
El supuesto autor de los hechos excusa en su estado de "nerviosismo" su decisión de deshacerse del cuerpo, para lo cual seccionó la cabeza y un brazo porque el cadáver no cabía al completo en una maleta. Tras ello, se dirigió al Puente de las Delicias y tiró a las aguas del Guadalquivir tanto la maleta con el resto del cuerpo en una bolsa de plástico. Hasta el momento, su defensa ha solicitado su libertad bajo fianza, petición que aún no ha resuelto el Juzgado de Instrucción número 18.
