Los Rreyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, y los príncipes de Asturias, acompañados de sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, asistieron esta mañana en la catedral de Palma de Mallorca a la tradicional misa del Domingo de Pascua, que se celebró, entre las 12.10 y las 13.00 horas, y que fue oficiada por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui.
Así, los Reyes y los Príncipes llegaron en vehículos separados a las 12.04 horas a la catedral de Mallorca, donde fueron recibidos por alrededor de 300 personas al grito de "¡Viva el Rey!" y "¡Viva la Reina!"·, mientras que varios de los congregados gritaron "¡guapa!" tanto a la llegada de doña Sofía, como de doña Letizia.
A su llegada a la catedral de Mallorca fueron recibidos por el obispo de la isla, así como por miembros del cabildo catedralicio y los acólitos y, posteriormente, entraron en la Seu, donde comenzaron los oficios religiosos, con motivo del Domingo de Pascua.
Doña Sofía vestía un traje rosa palo, con zapatos también rosas y blancos, mientras que la princesa de Asturias llevaba una gabardina corta gris, un pantalón azul marino y unos tacones azules. Por su parte, las infantas Leonor y Sofía portaban un traje rosa y un vestido blanco estampado de flores.
Tras posar para los fotógrafos y las cámaras de televisión, el rey deseó unas felices Pascuas a los numerosos medios de comunicación congregados alrededor de la catedral, así como a los ciudadanos que se habían acercado para ver la entrada de los miembros de la casa real.
Al finalizar la misa, a la 13.00 horas, los reyes, los príncipes de Asturias y sus hijas fueron despedidas en la puerta de la Seu por el deán de la Catedral de Mallorca. A su salida de la Seu, Don Felipe miró hacia el cielo, dado que estaba lloviendo ligeramente, si bien durante los oficios religiosos cayó sobre Palma un auténtico diluvio, que duró cerca de 30 minutos obligando a los periodistas a resguardarse en la puerta de la Catedral.
A pesar de ello, numerosos curiosos, entre ellos, muchos turistas, permanecieron frente a la Seu para poder ver a los miembros de la Familia Real en el momento en el que abandonaran la catedral.
A continuación, volvieron a posar para los medios gráficos y saludaron con la mano a las cerca de 200 personas que habían permanecido detrás de las vallas de seguridad a la espera de que salieran de la catedral. De nuevo, los reyes, por un lado, y los príncipes y sus hijas, por otro, se introdujeron en dos vehículos y se trasladaron a la residencia de Marivent.
Mientras estaban en el coche, las infantas Sofía y Leonor saludaron con la mano a las personas congregadas alrededor de la catedral, mientras que tanto la reina como doña Letizia bajaron la ventanilla de sus respectivos vehículos para despedirse con la mano del deán de la catedral.
Este año no asistieron las infantas Elena y Cristina, debido a que no se encuentran en la isla, a diferencia de otros años, como en 2006 y en 2008, en los que sí coincidieron en Mallorca toda la familia real con motivo de las vacaciones de Semana Santa.
No obstante, ya el año pasado las infantas y sus respectivas familias no acudieron a la misa del Domingo de Pascua, a la que sí asistieron los Reyes y los Príncipes, don Felipe y doña Letizia, acompañados por sus dos hijas.
La reina fue la primera de la casa real en llegar a Palma esta semana para pasar estas fiestas en la residencia de Marivent. Precisamente, doña Sofía entregó el viernes en la sala magna del Pueblo Español de la capital balear los premios de la 41ª edición del Trofeo de vela SAR Princesa Sofía-Mapfre, que se ha disputado en los últimos seis días en la bahía palmesana y en la que han participado 959 regatistas.
En este acto, doña Sofía tuvo la oportunidad de saludar al presidente del Govern balear, Francesc Antich, al delegado del Gobierno, Ramón Socías, y a la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, entre otras autoridades de las islas.
