Visitar los juzgados se puede convertir en todo una aventura para los amantes de la vida animal. Ratones, pulgas o chinches son algunas de las especies que el visitante puede contemplar en estas instalaciones públicas. Si no que se lo pregunten a la funcionaria que fue picada el pasado viernes por uno de estos incómodos parásitos. La Junta de Personal ya lo ha puesto en conocimiento de la Consejería de Justicia para que se tomen las medidas adecuadas, mientras en el edificio Noga ya parece que han hecho efecto las trampas colocadas a los ratones que rondaban por allí. La prueba, el cadáver localizado en el despacho de una secretaria judicial. No es la primera vez que en el edificio de los juzgados aparecen este tipo de parásitos, más habitualmente en las dependencias de los juzgados de Guardia y, en especial, en los calabozos que albergan a los detenidos que son trasladados por la Policía y la Guardia Civil tras 72 horas, en muchos casos. El 25 de julio la Consejería de Justicia fumigó los juzgados, según explica la portavoz de la Junta de Personal y delegada de Justicia del CSIF en Sevilla, Águila Fernández, ante la aparición de estos parásitos. «Sin embargo, ya denunciamos que no se guardaron las 48 horas que el edificio debería haber estado vacío», señala Fernández.
Picadura de la pulga a una funcionaria.
Pese a estas medidas, el pasado viernes «una pulga picó a una funcionaria del Decanato», en concreto, a una empleada que desarrolla su trabajo en la planta baja, en la zona en la que se entregan los escritos dirigidos a los juzgados. «La funcionaria sufrió la picadura y se le hinchó el pie, es lamentable que estemos trabajando en estas condiciones», destaca la portavoz sindical. un hecho del que ya se ha dado traslado a la Delegación Provincial. Fernández recuerda que a los juzgados acuden muchas personas y «algunas en situaciones poco higiénicas», como ocurre con los detenidos, «que muchas veces se han hecho hasta sus necesidades encima». Por ello, reclama a la Junta que tome las medidas necesarias porque incluso se han encontrado pulgas y «otros bichos, en la tercera planta».
Donde sí parece que han hecho efecto las medidas de desinsectación y desratización es en el edificio Noga de la Buhaira, que alberga a los juzgados de lo Penal y de lo Social, tomadas contra los ratones que aparecieron en este inmueble de reciente construcción. A principios de agosto, en el despacho de una de las secretarias de los juzgados de lo Social apareció un ratón muerto, sin que «se haya detectado la presencia de ninguno más», asegura. Los ratones fueron descubiertos en junio, cuando los funcionarios localizaron galletas y escritos roídos. La Junta aseguró entonces que se tomarían medidas para acabar con los roedores.
