Los vecinos de Alcalá de Guadaíra llevan años sin una feria sin polémica por los días de celebración. El conflicto llega ahora de la propia Unión Europea, por decirlo de algún modo. La celebración de esta fiesta una semana más tarde de lo habitual y su coincidencia con el día de las elecciones europeas (7 de junio) está levantando las críticas, especialmente entre los caseteros.
Los comicios no sólo implican a los alcalareños que están llamados a las urnas, sino también a los afectados por el proceso, tales como interventores o delegados. Se pueden encontrar con el dilema de que, además, trabajen estos días de feria en el sector de la hostelería.
Pocos ciudadanos se muestran a favor de esta coincidencia. "Lo peor -asegura Juan Carlos Rodríguez que el año pasado fue presidente en una mesa electoral- es que te toca estar el domingo justo después de pasar la noche de juerga en la feria".
Otro problema, ya habitual, en este festejo será el calor. Muchos sugieren ideas alternativas, como Miguel Suárez, casetero desde hace años, que propone que la feria comience un viernes por la noche y termine el miércoles. "Sería la solución para que no se produzca como otros años la desbandada del fin de semana por el exceso de calor que suele hacer en estas fechas", dice.
Mientras tanto, el equipo de gobierno (PSOE) asegura que no puede hacer nada al respecto. Lo manifiesta la portavoz en funciones del equipo de gobierno, Laura Ballesteros, quien recuerda que cuando se supo la fecha de los comicios se pensó en la posibilidad de cambiar la de la feria. Pero ya no fue posible. "Con tan poco tiempo no podemos cambiar la agenda escolar ni la de las atracciones de los feriantes, caseteros u hosteleros", corrobora.
Por su parte, el portavoz municipal del PP, Javier Jiménez, muestra su preocupación por las seguridad de la fiesta. "Cada colegio electoral debe contar con, al menos, dos policías locales, por lo que bajará el número de efectivos en el recinto ferial", alerta.
