Si Canorea y Valencia no tienen un conejo escondido en la chistera, los carteles que presentarán la próxima semana serán muy similares a los que se esbozan en esta información. Desde la marcha de los Reyes Magos han ido trascendiendo poco a poco las líneas maestras de un ciclo que ha estado catalizado por tres elementos fundamentales: la radical reducción del abono; la firma de la paz con El Juli y el fin de las retransmisiones televisivas, no sólo por ese Canal Plus que sirvió de piedra de toque para que el extinto y famoso el G-10 escenificara su breve rebelión de la pasada campaña.
Reconducidas las aguas del toreo y después de gastar demasiada pólvora en salvas, las principales figuras del escalafón -dejemos aparte el extraño caso de José Tomás- han decidido asumir con renovada responsabilidad el clima de recesión que vive el país en general y la fiesta de los toros en particular. En esa tesitura y dejando a un lado afrentas pasadas, El Juli y Manzanares habrían asumido el mayor peso de un abono recortado en cinco corridas de toros para tratar de recuperar a la clientela tradicional, el abonado, que había consumado una peligrosa deserción que pintaba de nubes negras el futuro inmediato del coso sevillano. En ese caldo de cultivo se inscribiría también la expulsión de las traídas y llevadas cámaras de televisión, como un remedio más para repoblar unos tendidos que el pasado año enseñaron demasiadas calvas, no sólo los días flojos.
Cuatro son las tardes que asumirá El Juli en la temporada hispalense, incluyendo esa miurada como guiño hacia los sectores más toristas de la afición que le demandaban un gesto de este tipo. El Juli entrará por derecho propio en la lujosa tarde del Domingo de Resurrección junto a Morante -que lleva demasiado tiempo sin triunfar en Sevilla- y José María Manzanares, auténtico ídolo de la afición hispalense a la que premiará con una encerrona en solitario en la que se incluirá su gotita de dureza: un toro de Victorino para acallar las pocas voces que aún siguen discutiéndole. No podrá ser el mano a mano que Morante viene persiguiendo con el alicantino y el diestro de La Puebla tampoco podrá medirse con El Juli en un vis a vis que se había barruntado para septiembre hasta hace muy poco.
Por lo demás, las incomparecencias más destacadas son las del diestro vasco Iván Fandiño, que ha rechazado el plato único de Fuente Ymbro -en la que había sonado el nombre de Morante sin demasiado fiundamento- que tendría que haber estoqueado con David Mora, compañía de la que ahora rehúye. Fandiño habría pedido una corrida más -Victorino o Miura- pero la cuerda, como suele pasar, se ha roto por el lado más fino. De la misma forma, el camero Esaú Fernández tampoco habría aceptado acoplarse con los cuadris -única oferta de Canorea y Valencia- y habría desistido de estar en Sevilla este año.
Poco hay que decir del eterno ausente aunque de su frustrada contratación nos darán pelos y señales en la presentación oficial de los carteles, que no se hará esperar mucho. Pero también hay que recordar el tibio mano a mano con tinte local que sostendrán El Cid y Daniel Luque con los toros de Victorino Martín, que han tenido muchos novios durante la gestación de los carteles. Tampoco hay que olvidar que la próxima Feria será la del reencuentro de Miguel Ángel Perera con la plaza de la Maestranza. El torero extremeño, que ya se quedó fuera en 2009 por problemas de estrategia taurina, fue otro de los damnificados por la traumática guerra catódica que enfrentó a las empresas y al grupo de toreros del extinto G-10. Se contará con jóvenes como Jiménez Fortes o López Simón además de Antonio Nazaré, un valor sólido y emergente que ha sido premiado con el tercer puesto en la codiciada corrida de Victoriano del Río. Habrá pocos huecos para esas oportunidades que, la verdad sea dicha, no interesan al gran público. Sólo queda que la empresa convoque a la prensa para saberlo.
Los carteles previstos, no oficiales y pendientes de modificaciones de última hora, son los siguientes:
- Domingo de Resurrección, 31 marzo: Toros de Garcigrande para Morante de la Puebla, El Juli y José María Manzanares
CICLO CONTINUADO:
- Miércoles, 10 abril: Novillos de Juan Pedro Domecq para Gonzalo Caballero, Román y Lama de Góngora, que se presenta como novillero con picadores en Sevilla.
- Jueves, 11 de abril: Toros de Cuadri para Leandro, Joselito Adame y un tercero.
- Viernes, 12 de abril: Toros de Fuente Ymbro para Curro Díaz, David Mora y López Simón.
- Sábado, 13 de abril: Toros de Núñez del Cuvillo, Garcigrande, Victoriano del Río, Victorino Martín, El Pilar y Juan Pedro Domecq para José María Manzanares en solitario.
- Domingo, 14 de abril: Toros de Fermín Bohórquez para el rejoneador Diego Ventura, en solitario.
- Lunes, 15 de abril: Toros de Núñez del Cuvillo para Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Alejandro Talavante.
- Martes, 16 de abril: Toros de Victoriano del Río, para El Juli, José María Manzanares y Antonio Nazaré.
- Miércoles, 17 de abril: Toros de El Pilar para Morante de la Puebla, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque.
- Jueves, 18 de abril: Toros de Daniel Ruiz para El Cid, Miguel Ángel Perera y Jiménez Fortes.
- Viernes, 19 de aril: Toros de Victorino Martín para El Cid y Daniel Luque, mano a mano.
- Sábado, 20 de abril: Toros de Torrestrella para Juan José Padilla, Manuel Díaz ‘El Cordobés' y El Fandi.
- Domingo, 21 de abril, matinal de rejones: Toros de Benítez Cubero para seis rejoneadores por designar.
- Domingo, 21 de abril, vespertina: Toros de Miura para Rafaelillo, El Juli y Javier Castaño.
FERIA DE SAN MIGUEL (Como el año anterior, podría adelantarse al fin de semana del 21 al 23 de septiembre en detrimento de las fechas más tradicionales, una semana más tarde)
- Toros de José Luis Pereda para tres toreros triunfadores de la feria.
- Toros de Juan Pedro Domecq para Morante de la Puebla, El Juli y Alejandro Talavante
- Toros de García Jiménez para El Cid, Castella y Miguel Ángel Perera.
