Según ha informado el Consistorio alcalareño a la agencia Europa Press, con esto se suman "a la decisión de otros pueblos de la comarca en cuanto al recorte de gastos en la feria", con el objetivo de que la inversión en esta fiesta se limite a lo "imprescindible". Así, el alcalde ha explicado que se está atravesando "una gran crisis que además ataca a las instituciones que menos financiación reciben y que más servicios presta, como es el caso de los ayuntamientos, ya que no pueden afrontar los gastos debido a la gran falta de ingresos".
Por tanto, ha insistido en que esto lleva a suprimir los "gastos superficiales", como son la portada, los fuegos artificiales y las orquestas y otras actuaciones de la caseta municipal, entre otros.
No obstante, ha aclarado que el recinto ferial contará "con todos los recursos y servicios necesarios para una fiesta de tal magnitud", de modo que "no se escatimará en lo que se refiere a servicios públicos básicos, habrá como todos los años dispositivos de Policía Local y Guardia Civil, así como una cuadrilla de mantenimiento para tareas de limpieza y adecentamiento diario del ferial". Esta decisión se une a la reciente bajada a la mitad de los sueldos de los concejales del equipo de gobierno, que "siguen ocupando sus delegaciones y obligaciones sin cobrar ni un euro".
