El tradicional espectáculo de fuegos artificiales puso el broche de oro a la Feria y Fiestas de Consolación, una edición de las más calurosas de los últimos años.
Ha sido la de 2009 una edición "tranquila", según avanzó el concejal de Fiestas Mayores, Juan Luis Montoya, quien realizó un primer balance "muy positivo" de las fiestas en honor a la patrona de la ciudad. Fuentes del servicio municipal de emergencias señalaron como aspecto destacado los "escasos" conatos de incendio producidos en esta edición de los festejos.
En relación a las emergencias sanitarias durante las fiestas, éstas abarcaron desde un cólico nefrítico a un atragantamiento, pasando por subidas o bajadas de tensión, pisadas de caballos, quemaduras por petardos, intoxicaciones etílicas y lipotimias, entre otras incidencias.
Mientras, como es habitual, la jornada de ayer estuvo marcada por los miles de fieles que se acercaron hasta el santuario de Consolación. Entre ellos se encontraban muchos peregrinos, que llegaron caminando desde muy diversos puntos de la provincia para visitarla.
