La Feria de Alcalá de Guadaíra registró ayer, en su último día, la máxima afluencia de público, en un año en el que, según los datos aportados, se han superado las 260.000 visitas. Todo un récord.
Esta cifra, que supone un aumento del 25% de visitas respecto al año pasado, supera todas las expectativas del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra. De hecho, el pasado sábado por la mañana ya se habían batido todos los récords de asistencia de años anteriores, superándose las 200.000 visitas.
Entre los factores que influyeron en esto destacan la festividad de San Fernando el pasado viernes, y sobre todo, la climatología, que evitó que la gente se marchase en masa el fin de semana a la playa, como suele ocurrir, porque, sin hacer mal tiempo del todo, tampoco era agradable para estar en la costa.
El concejal de Fiestas Mayores, Enrique Pavón, se mostró ayer muy satisfecho por "haber cumplido las expectativas plenamente". También la mayoría de los hosteleros consideraron que la feria de día registró este año una recuperación bastante importante en cuanto a la cantidad de público, lo que también ayuda a que se haga más negocio.
Otros datos destacados son las 10.000 personas que utilizaron los servicios de autobuses desde las distintas barriadas al recinto ferial; los cerca de 10.000 vehículos que hicieron uso del aparcamiento más grande habilitado; y las 98 toneladas de basura que el servicio de limpieza retiró del recinto ferial, donde como novedad este año se instalaron hasta contenedores de vidrio en las casetas para ayudar a reciclar. Son cifras que suponen un incremento muy elevado con respecto al año pasado.
Caballistas. Por otra parte, ayer fue el día elegido por los amantes del mundo ecuestre para sacar del armario sus mejores galas, para ellos y para sus equinos. Y es que el real acogió ayer el tradicional concurso de caballos y enganches convirtiéndose, por unas horas, en el sitio perfecto para esta tradición.
Este año se inscribieron más de 60 caballistas y 25 carruajes al concurso, que finalizó con la entrega de premios y el especial reconocimiento que la asociación Antonio Muñoz Vargas y Amigos del Caballo hizo al concejal de Fiestas Mayores, "por su labor y entrega en el mundo del caballo".
Entre los desfiles destacó, por su espectacularidad, el de enganches, cuyos premios se entregaron por la tarde. También se entregaron los premios a los mejores caballistas, para lo que se puntuó el porte y la vestimenta, tanto del jinete como del caballo.
Sorprendió también ver cómo niños muy pequeños eran capaces de llevar el caballo con tanta destreza y destacó sobremanera la belleza de algunos carruajes propios del campo y cuyos conductores fueron ataviados con trajes cortos o bien con la indumentaria goyesca.
Finalmente, el castillo de fuegos artificiales puso el broche de oro a una jornada en la que los alcalareños se resistieron a despedirse del recinto ferial.