Pekín tendrá este año, por primera vez, su propia versión de la Feria de Sevilla, con caseta, farolillos y flamenco incluidos, una iniciativa que fue hoy presentada a los medios y que se celebrará los días 8 y 9 de mayo.
Comida española, buen vino y fiesta hasta que el cuerpo aguante se darán cita esos días en el Nali Patio de la calle Sanlitun (la calle de ocio nocturno por excelencia en Pekín), gracias a esta iniciativa surgida de algunos miembros de la comunidad española en China, entre ellos el periodista sevillano José Manuel Ramírez.
"Chinos y españoles tenemos en común el gusto por la calle, el buen comer, la fiesta y la buena vida. Queremos hacer una mezcla de ello, y universalizar algunos de los tópicos españoles", destacó Ramírez, coordinador de la feria, en la rueda de prensa de presentación del evento.
Ramírez destacó que la feria, patrocinada por buena parte de las empresas de hostelería y alimentación españolas que operan en el país asiático, puede ser también una buena ocasión de promover la gastronomía y la enología de España, y popularizar más la imagen del país, "algo muy importante en momentos como los actuales".
"Pretendemos empezar con la fiesta para atraer luego lo comercial, a la inversa de lo que pasó en los inicios de la Feria de Sevilla", ya que ésta empezó en 1846 como una feria de ganado que acabó destacando luego por lo festivo, explicó el periodista.
La Feria de Sevilla pequinesa, organizada por parte de la comunidad española que reside en la capital china, tendrá hasta su propio cartel de fiestas, diseñado por Gonzalo Pavillard, y que también se presentó al público hoy.
El cartel aúna elementos chinos (la silueta del Templo del Cielo pequinés) con otros españoles (una sevillana bailando) y otros que son de las dos culturas (el abanico y los colores rojo y amarillo).
El flamenco durante la feria correrá a cargo de grupos de Xinjiang, región del noroeste de China de la que proceden muchos músicos que actúan habitualmente en Pekín, grandes aficionados a los ritmos del sur de España y también a la rumba catalana.
