La Feria Mundial del Toro se celebrará en Sevilla del 4 al 8 de febrero, según adelantó ayer la página web de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, colaboradora del evento. Fibes aún no lo ha confirmado al 100% y aplaza la decisión final al 4 de diciembre en una rueda de prensa. Sin embargo, las negociaciones han dado un vuelco y están muy avanzadas.
Y es que el compromiso manifestado el pasado lunes por el consejero de Agricultura, Martín Soler, para que la Feria se dé ha provocado que la situación no se vea tan difícil como para poner en peligro la celebración de la XI edición de la Feria del Toro la primera semana de febreo en el Palacio de Congresos de Sevilla.
La noticia saltaba ayer por la tarde en los foros taurinos de internet de ámbito local, debido a la confirmación hecha pública en la web de la Unión de Criadores de Lidia al mediodía, que textualmente decía: "Una vez superados los problemas por falta de financiación que se presentaron durante el pasado fin de semana, la XI edición de la Feria Mundial del Toro finalmente se celebrará en Sevilla, durante la primera semana de febrero".
A lo largo de la tarde, el presidente de la Unión, Eduardo Miura, manifestaba que "se están venciendo las dificultades que había desde hace unos días, pero, según Fibes, el próximo 4 de diciembre habrá una rueda de prensa para comunicar el veredicto final. Aunque me consta que el esfuerzo que la Junta de Andalucía está haciendo es muy importante".
Por su parte, el presidente de la Zona Mediodía (Andalucía) de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Carlos Núñez, comunicada que "las negociaciones van para delante, aunque se está trabajando ya a contrareloj para cerrar todo, pero no tendría sentido que la Administración se eche para atrás en el último momento. Todo apunta que la Feria se va a celebrar. Núñez también declaraba en la web local sevillataurina.com que "efectivamente todo ha dado un vuelco en los últimos tres días. No era lógico que se suspendiera un evento de esta envergadura, que mueve a 100.000 personas cada año".
La falta de dinero al no haber patrocinadores y el elevado coste del canon de los stands había provocado que Fibes pusiera el fin de semana la voz de alarma ante el perligro que corría el evento. La postura de todos es que la Feria se celebre.
