A los servicios públicos instalados tradicionalmente en el recinto ferial se añade este año una nueva prestación: el Ayuntamiento habilitará un módulo destinado a que los ciudadanos puedan arreglar los trajes de gitana o de corto de forma completamente gratuita.
Si en la pasada edición la principal novedad de la Feria fue la instalación de un módulo de lactancia, medida que se aplicó tanto en las fiestas de abril como en Semana Santa, este año el Ayuntamiento ha anunciado otra medida innovadora: un espacio donde los ciudadanos podrán arreglar sus trajes cuando se encuentren ante alguna situación urgente.
Este ejercicio abre además un proceso de reducción del consumo energético en el recinto ferial, que tendrá en el próximo año un episodio clave con la modificación del sistema del alumbrado. Según los datos facilitados ayer por la Delegación de Fiestas Mayores, encabezada por la concejal Rosamar Prieto-Castro, se conseguirá un ahorro de energía en esta edición que asciende a un 13%.
Esto no implicará una modificación del sistema de alumbrado. En esta edición las calzadas del Real de la Feria estarán cruzadas por paños altos formados por cuatro guirnaldas con lámparas de 15 vatios cada 25 centímetros y motivos barrocos iluminados, todo sustentado con postes de madera que, debidamente encastrados en el pavimento terrizo, irán pintados de blanco con zócalos color añil. Llevarán finalmente una ornamentación de verde vegetal.
Los paseos peatonales estarán cubiertos por paños bajos de guirnaldas con lámparas de 25 vatios cada 50 centímetros que, además, se cubrirán con farolillos que se colocarán en hileras alternando el color blanco y anaranjado. El número de guirnaldas de las calles largas será de siete y el de las calles cortas, de cinco.
La delegada de Fiestas Mayores ofreció estos datos tras realizar una visita a la portada de la Feria, que representa al Costurero de la Reina, según el diseño premiado que fue elaborado por el delineante José Manuel Peña Jiménez, que ha costado 470.000 euros y que pesa 180.000 kilos.
En la construcción de la portada se han invertido más de 17.000 horas de trabajo. Éstas se enmarcan dentro de la labor realizada en los últimos meses para habilitar el recinto ferial. En estas semanas han trabajado en el Real 400 operarios de diversas contratas que han empleado un total de 120.000 horas.
Estos trabajos se reforzarán en la recta final de la preparación de la feria, que arranca el próximo lunes siete de abril a las doce de la noche. En estos quince días trabajarán más de 6.000 personas en la preparación y ornamentación del recinto ferial, así como en el montaje y exorno de las casetas.
Estas labores se suman a las que realiza cada año el Ayuntamiento de Sevilla, como entidad responsable del acto, que realiza distintos trabajos de mantenimiento y puesta a punto del recinto ferial, entre las que se incluye la instalación de los primeros ocho metros de fondo que sirven para marcar las alineaciones de las fachadas de cada una de las 1.047 casetas que componen el recinto ferial.
