Cultura

«La figura de Godoy fue maltratada por la Historia»

El escritor extremeño debuta en la literatura adentrándose y reivindicando la figura de Manuel Godoy. 'La traición del Rey' es su primera novela.

el 15 sep 2009 / 23:45 h.

El escritor extremeño debuta en la literatura adentrándose y reivindicando la figura de Manuel Godoy. 'La traición del Rey' es su primera novela.

- La Traición del Rey es su primera novela, en la que rinde un homenaje a Manuel Godoy ¿Cómo se topa con su historia?

-Fue en un viaje a París, en el verano de 2005, donde visité la tumba de Manuel Godoy en el cementerio de Pere-Lachaise. Tenía noticias de que estaba allí enterrado, rodeado de grandes genios como Moliere, y es ahí cuando me pregunte qué habría en la historia de aquel hombre para que 150 años después de su muerte permaneciese en el exilio. Hay que recordar que es el único jefe de gobierno español que permanece enterrado en el exilio.

-¿Historia aderezada con ficción?

- Es historia novelada y he intentado que tenga rigor, he llegado incluso a tener a en mis manos la correspondencia que se escribían Godoy y María Luisa de Parma. Tiene la ficción justa para que sea atractiva. Además creo que lo hay escrito no alcanza los fines didácticos como una novela.

-¿Porqué ese afán de reivindicar a Manuel Godoy?

- Me sorprendió, a medida que avanzaba investigando, que la historia oficial que había llegado hasta nuestros días tuviera tantísimas falsedades, como el lugar de nacimiento y fecha hasta los motivos de su exilio. Me sentí en la obligación de contar a quiénes me rodean la verdad sobre la figura de Godoy que fue maltratada por la historia.

-¿Cómo es posible que la Historia no se ajustara a la realidad?

- Fernando VII, enemigo número uno de Godoy, se encargó durante su reinado de escribir su historia y de falsearla. Le atribuyó lindezas como vender España a Napoleón. Todo eso perduró durante el siglo XIX. Y no es hasta el siglo XX cuando historiadores como Emilio La Parra o Carlos Eco Serrano sacan a la luz la realidad.

-¿Tanto odio albergó?

- Fraguó un odio visceral porque se dio cuenta que los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma habían depositado en su hombre de confianza las decisiones de gobierno incluso hasta las de su casa. Por eso, llega a temer que Godoy sea el sucesor de la Corona. Ese odio se convierte en el Motín de Aranjuez con apoyo de la Iglesia, la aristocracia y la Inquisición.

-¿España olvida a su historia?

- Francia tendría que ser un buen ejemplo para nosotros, ellos sacan partido a cualquier resquicio de su historia. Y sin embargo, nosotros somos capaces de olvidar a uno de nuestros gobernantes durante 200 años y no importarnos en absoluto.

-¿Se puede decir que Godoy no fue un pésimo gobernante?

- Sí, está demostrado que no lo fue. No fue el mejor gobernante que hemos tenido, pero tampoco fue el peor. Es más Godoy tenía dos virtudes, que era un hombre de estado y que no tuvo miedo a Napoleón Bonaparte.

- Parece que su novela alienta a quiénes reivindicaban la reapatriación de sus restos.

- Siento mucha satisfacción. Ahora hay un movimiento importante que reivindica su figura y su trayectoria política. Creo que ya es hora, yo le debía a Godoy escribir la novela, pero también un homenaje que todos le debemos, sobre todo mis paisanos los extremeños. Y sobre todo, cumplir su última voluntad, que sus restos reposen en la tierra que lo vio nacer.

-¿Difícil que vuelvan los restos a España?

- Hay tres problemas; el primero, es que la tumba de Godoy no tiene dueño. Murió tan pobre que su hijo no tuvo dinero para comprar el espacio para su tumba. Quien lo compró, fue uno de sus últimos banqueros y se ha perdido la línea de los descendientes. El segundo escollo; parece ser que allí están enterrados, también, su hijo y su nuera. Pero, no se sabe con exactitud. Y tercero y último; es que en un cementerio lleno de personalidades, presentar precedentes de repatriación acaba con el cementerio. Porque sí es turístico, es por quiénes están allí enterrados.

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