Menú

La fiscal afirma que "hay pruebas como puños" de que Bretón mató a sus hijos

Los asesinó "movido por el odio a su mujer", a la que quería seguir controlando y de la que no aceptaba divorciarse.

el 08 jul 2013 / 12:25 h.

La fiscal del caso Bretón, María de los Angeles Rojas, durante la  presentación de su informe final en la última sesión de la vista oral  del juicio a José Bretón en la Audiencia Provincial de Córdoba, al  que se acusa del asesinato de sus hijos, Ruth (seis) y José (dos  años), ha afirmado que "hay pruebas como puños" de que Bretón mató  "de la forma más cruel posible" a los niños y luego quemó sus  cuerpos.  Momento de la llegada a la sala de la Audiencia Provincial de Córdoba de José Bretón. EFE Momento de la llegada a la sala de la Audiencia Provincial de Córdoba de José Bretón. EFE Rojas, quien ha recordado a los nueve miembros del jurado (siete  mujeres y dos hombres) que "deben motivar sus resoluciones", para que  así muestren su "total convencimiento" respecto al fallo que adopten,  les ha avisado también de que no deben fundamentar su resolución en  los "debates paralelos" sobre el caso habidos en los medios de  comunicación. Tras ello, la fiscal ha asegurado que "ha quedado acreditado, sin  ningún género de dudas, que el acusado (el 8 de octubre de 2011) mató  a sus hijos en la finca de sus padres y luego quemó sus cuerpos, para  eludir así su responsabilidad" y, de todo ello, según ha subrayado  "hay pruebas como puños", razón por la que pide que se condene a  Bretón a una pena de 40 años de prisión, por la presunta comisión de  dos delitos de asesinato con alevosía y agravante de parentesco, y  otro de denuncia falsa. Es más, Rojas entiende que ha quedado probado que Bretón había  preparado con antelación el asesinato de sus hijos y la cremación de  sus cadáveres, por la compra previa de gasóleo (270 litros), de la  que intentó que no aparecieran las facturas. Dicho combustible, según  la fiscal, fue usado por el acusado como acelerante de la hoguera, en  la que se pudieron llegar a alcanzar los 1.200 grados de temperatura,  logrando así reducir los cuerpos de sus hijos a pequeños restos  óseos. También son prueba de que había preparado el asesinato de sus  hijos el hecho de que Bretón compró los tranquilizantes, que le  recetó su psiquiatra para él, para administrárselos a los niños y  adormecerlos, para así matarlos más fácilmente, aunque los  medicamentos, de los que Bretón intentó que no se encontrara ningún  rastro, incluso les pudieron causar la muerte directamente a los  pequeños. Junto a ello, la fiscal, quien ha señalado que la familia paterna  de los niños no tiene nada que ver en este asunto y que no hay que  criticarla, ha recordado que ella ha estado en el caso desde el  principio y pudo comprobar que la historia que contó Bretón sobre la  supuesta desaparición de sus hijos en el Parque Cruz Conde el 8 de  octubre de 2011 era "inverosímil y absurda". De hecho, en la reconstrucción judicial de tales supuestos hechos  se comprobó que "se estaba inventando el itinerario" por el parque  "sobre la marcha" y el lapso temporal en el que supuestamente llegó y  perdió a los niños no concordaba. Es más, los niños nunca llegaron al  Parque Cruz Conde ni a la aledaña Ciudad de los Niños, pues en las  imágenes grabadas por las cámaras de la Ciudad de los Niños se le ve  entrar solo, tranquilo y sin los niños, para salir luego corriendo al  minuto. Por eso el juez instructor ordenó su detención y posterior  encarcelamiento, no teniendo dudas, lo mismo que la Policía, de que  Bretón había matado a sus hijos y que era preciso encontrar sus  cuerpos. Sin embargo, Bretón "pensaba que nunca se iba a encontrar a los  niños", después de que la forense Josefina Lamas no había hallado  restos humanos en la hoguera de la finca de sus padres en Las  Quemadillas, aunque el resto de peritos que han prestado declaración  en el juicio han insistido, incluida la propia Josefina Lamas tras  reconocer su error inicial, en que "lo que se quemaron fueron cuerpos  humanos", no de animales, quedando además claro que no se ha roto la  cadena de custodia sobre los restos óseos, según dictaminó ya el  Tribunal Superior de Justicia de Andalcía (TSJA). Respecto a que se manipulara la hoguera antes de la recogida de  los restos, la fiscal entiende que ello no ha afectado a la posterior  investigación y, en cualquier caso, no se removió la hoguera, pues  los restos se hallaron en su interior. QUISO VENGARSE DE SU MUJER En cuanto al móvil del crimen, la fiscal ha abundado en detalles  sobre la hipótesis de que Bretón quería vengarse de su mujer, a la  que, "nunca ha querido", como tampoco quiso tener hijos, y cuando los  tuvo fue "rígido" con ellos, de modo que, aunque ha querido hacer  creer durante el juicio que era un padre y marido y ejemplar, lo  cierto es que el resto de testimonios "lo desmienten". En definitiva, Bretón asesinó a sus hijos, "movido por el odio a  su mujer", a la que quería seguir controlando y de la que no aceptaba  el divorciarse. Por eso, mató a los pequeños para "hacerle daño" a  Ruth Ortiz. Así, Bretón tenía "un trato frío" con sus hijos y "arisco" con su  esposa, además de "machista", ya que solo cuidaba de los niños cuando  Ruth no podía ocuparse de ellos. Además, no aceptaba de buen grado la  separación de su esposa y menos aún que ésta quisiera el divorcio y  la ponía "a caldo" a ella y a su familia ante testigos.

  • 1