La Justicia poco a poco está acorralando al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Ahora la que ha tomado el testigo de la Fiscalía de Milán es la de Nápoles que ha abierto una nueva investigación en la que implica a Berlusconi en un supuesto tráfico de dinero falso y que se conecta con el proceso abierto en Milán contra el mandatario por prostitución de menores y abuso de poder, por su relación con la joven marroquí Kharima Ruby El Mahroug, con la que presuntamente habría mantenido relaciones sexuales cuando la chica era menor de edad.
La investigación de Nápoles comenzó con un proceso sobre tráfico de euros falsos y droga, entre los que está implicado V.S, conocido como Bartolo, acusado de intentar introducir dinero falso en el mercado y que también preparaba campañas publicitarias para algunas jóvenes, entre ellas la showgirl Sara Tommassi, según informó ayer el diario Corriere della Sera.
La Fiscalía de Nápoles ha interceptado varias conversaciones realizadas por Tommasi, en las que aseguraba que participó en varias fiestas organizadas en las villas del primer ministro y en las cuales también estaría presente Kharima Ruby. La joven también habría hablado de una fiesta celebrada el pasado 25 de abril, a la que habría asistido el primer ministro ruso, Vladimir Putin.
Además, el supuesto V.S. estaría en contacto con el empresario Lele Mora, acusado por la Fiscalía de Milán de ser el responsable de reclutar a las jóvenes para las fiestas del primer ministro y que estaría también implicado en el proceso de Nápoles por estar supuestamente en contacto con el crimen organizado y la prostitución ilegal.
Según la Fiscalía de Nápoles, Tommassi habría explicado en sus conversaciones los métodos utilizados por Lele Mora para reclutar a las jóvenes que participaban a las fiestas de Il Cavaliere y los pagos realizados por Berlusconi a la joven por mantener relaciones sexuales con él.
Los magistrados napolitanos interrogarán a Tommasi antes de enviarle una copia del sumario a la Fiscalía de Milán, aunque el fiscal jefe de Milán, Edmundo Bruti Liberati, ha subrayado que todavía no han recibido ninguna información de la Fiscalía de Nápoles, según La Stampa.
Por otra parte, el fotógrafo Fabrizio Corona comparecerá como testigo ante la Fiscalía de Nápoles para ser interrogado sobre las supuestas fotos de Berlusconi desnudo rodeado de varias jóvenes, que estarían en su poder, a pesar de que él lo negó en el programa Domenica Cinque.
Corona declaró en el programa que la Fiscalía de Milán basó su ataque "en una destrucción mediática" pero que debería "hacer el trabajo que hace la Policía de todo el mundo" y meter "una infiltrada en las supuestas orgías" en vez de "comprar las fotos de la mala vida napolitana", unas declaraciones que hacen sospechar a la Fiscalía de Nápoles de que Corona tenga en su poder fotos que probarían que Berlusconi habría mantenido relaciones sexuales con varias menores.
Ante estos escándalos, un grupo de ciudadanos se concentró el domingo delante de la residencia de Arcore de Berlusconi, para pedir su dimisión, en esta protesta hubo enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.
