Pese a la sentencia que absuelve al Cuco de la doble violación y asesinato de Marta del Castillo, el fiscal insistió ayer en que Miguel Carcaño perpetró junto a su amigo estos delitos, por los que le reclama 52 años de cárcel. El Ministerio Público también mantuvo su petición de penas para el resto de implicados (ocho años para el hermano de Miguel y cinco para Samuel Benítez y María García), ya que cree que todos "con sus mentiras arrogantes" ocultan cuál es el paradero del cuerpo de Marta. Las defensas de los acusados también han solicitado la libre absolución, salvo la de Miguel que pide tres años por homicidio imprudente.
La fase final del juicio comenzó ayer, después de que el tribunal rechazara las pruebas que solicitó el abogado de Javier tras la declaración del taxista porque "van encaminadas a desprestigiar su testimonio y no a demostrar que en esa franja horaria su cliente permaneció en el bar".
El tribunal quiere terminar hoy el juicio, un día antes de lo previsto, por la baja de una magistrada, lo que implicaría que quedase visto para sentencia tras la última palabra de los acusados.
El fiscal del caso, en un extenso informe, recordó que Miguel ha reconocido desde un principio que mató a Marta, pero "algo debió bullir en su conciencia" para que el 17 de marzo reconociera que él y el menor la violaron antes de estrangularla. Esa es la versión que sigue dando por válida porque además de ser "un relato espontáneo", explicaría "una muerte absurda que se produce para intentar ocultar una agresión sexual". "Nadie en la historia criminal ha admitido un delito que no ha hecho, más aún conociendo el código carcelario". Para la Fiscalía, este "execrable" relato está corroborado por los restos biológicos recogidos en el escenario del crimen, y que fueron hallados "en el mismo lugar en el que Miguel sitúa los hechos".
En cuanto a Samuel, incidió en que el joven reconoció en sus declaraciones policiales su participación de forma "espontánea" y sin que haya quedado acreditado "las presiones policiales de las que él habla". Dio "muchos detalles" que la Policía "no podía conocer" y fue el primero que situó la salida del cuerpo "de madrugada, se le escapó en su primera declaración". Para el fiscal, Samuel "se dio cuenta que si los hechos se situaban por la tarde-noche tenía coartada porque estaba en Montequinto". Pero "aún así" explicó que hay una hora, en la que nadie estuvo con él, "justo después de recibir la llamada del Cuco alertándole de la tragedia que había ocurrido en León XIII". "¿Qué paso con Samuel en esa hora? ¿Se volatizó?" se preguntó el fiscal, que cree que el joven usó el vehículo de la madre del Cuco para ir a Sevilla y luego volver a Montequinto, una operación que repetiría de madrugada "pues no se ha demostrado que cogiera el autobús de vuelta".
Pero quien "dirigió toda la operación de deshacerse del cuerpo" de Marta, fue Javier Delgado. El fiscal se basa en la declaración del Cuco y en la reconstrucción en el piso "en la que describe la posición de Javier como líder de tres chicos inexpertos que difícilmente podrían hacer desaparecer un cuerpo". De hecho, no da credibilidad a que el Cuco diga ahora que "se autoinculpó porque la Policía le amenazó con que implicaría a su madre".
El fiscal, "aunque con reservas", también se apoya en que la menor de Camas cuenta que Javier está implicado, "porque así se lo dijo Miguel". También incidió en la "contundente" declaración del taxista, que "reconoce a Javier" como el hombre que llevó a las 0.30 horas a León XIII. "El traslado se produjo en la hora que el cuerpo iba a ser llevado a un lugar aún desconocido", afirmó. Por último, destacó que entre la 1.30 y las 3 horas no se registrara ningún ticket en el bar, "o es que Javier no estaba allí o iba y venía a León XIII".
"María miente", afirmó el fiscal sobre el papel de la novia de Javier Delgado. Ella misma se sitúa en la escena del crimen de madrugada y "afirma que allí no ocurrió nada", cuando a esa hora fue el padre de Marta y no vio luz en la vivienda y unos amigos, algo más tarde, aporrearían las persianas. "No cuadra con que ella estuviera estudiando en el salón, cómo podía si no había luz", destacó. La Fiscalía está convencida que sacaron el cuerpo y limpiaron entre las 1.30 y las 4 horas porque "hay un vecino que ve a esa hora a Miguel con la silla", preguntándose cómo "María no vio nada". Ella "o ayudó a envolver a Marta", lo que explicaría que se encontrara su ADN en "unos esparadrapos" o llegó sobre las 2 horas "y se encontró con las labores de ocultar el cuerpo", dijo. Ante esto "o denuncia, como haría una persona normal, o decide dar coartada a Javier".
Cinco personas implicadas en un crimen y "todas intentan situar la escena en la tarde noche, todo para exculpar al hermano de Miguel", pero un "apagón" de todos los móviles en dos franjas horarias distintas hace pensar, para el fiscal, que hubo dos momentos del crimen: la muerte y la desaparición del cuerpo ya de madrugada. Tras ello, los cinco hicieron "un pacto de silencio porque el cuerpo de Marta podía dar pruebas de la implicación de todos. Un silencio del que se pueden sacar conclusiones" y que para el fiscal justifica que se le reclame a los cuatro los gastos de la búsqueda.
