La Fiscalía Anticorrupción no va a mover ficha para llevar al exalcalde Alfredo Sánchez Monteseirín como imputado ante la jueza Mercedes Alaya porque no cree que la actuación del mismo con respecto a las cuentas de Mercasevilla fuera delictiva. Para el fiscal el exalcalde no cometió el delito societario -irregularidades en la contabilidad- que investiga el Juzgado de Instrucción número 6, sino que este solo ocultó al auditor que el ex director general de la lonja Fernado Mellet, que sí está imputado por estos hechos, tenía abierta una investigación judicial. De hecho, fue el propio a auditor de Mercasevilla, imputado de presunto delito societario, quien reiteró el pasado 18 de septiembre reiteró ante Alaya que fue engañado por Monteseirín, para emitir su informe de auditoría, por lo que pide que sea incorporado a la causa, como pedía en su recurso contra su imputación. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía aseguran que este hecho no supone que el exalcalde sea autor del delito societario, ni que cometiera las irregularidades detectadas, que es lo que se investiga en el caso. El auditor subrayó ante la jueza que su informe habría sido completamente diferente si desde la dirección de la lonja se le hubiera informado de que el ex director general de Mercasevilla, Fernando Mellet, fue cesado por pedir comisiones y no dejó el cargo de forma voluntaria, como le dijeron. El auditor de Price Waterhouse José Ignacio A.R. se refiere a la denominada carta de manifestaciones, que califica como un pilar fundamental de la confianza que se puede depositar en una entidad y que firmó el alcalde y el ex consejero delegado y concejal Alfonso Mir en 2009. En esa carta, que le fue remitida por el alcalde y el concejal en febrero de 2009 y reiterada en marzo, se afirmaba que desde el cierre de las cuentas no ha ocurrido ningún hecho ni se ha puesto de manifiesto ningún hecho o información que pudiera afectar significativamente a dichas cuentas y que no esté reflejado en las mismas. Según el imputado, la carta de manifestaciones contribuyó enormemente al engaño del equipo de auditoría que él representaba. Si hubieran sabido que se había cesado a Mellet de forma inmediata, señaló el auditor, su informe hubiera dado un giro muy importante, ha asegurado antes de indicar que también se podían haber ahorrado muchos problemas. El acta de la declaración recoge que si en la carta de manifestaciones le hubieran puesto de manifiesto la realidad de la sociedad, hubiese realizado en su informe de auditoría salvedades y el resultado hubiese sido completamente diferente. El auditor resaltó que cuando emitieron su informe, el alcalde ya sabía que Mellet estaba siendo investigado por la Fiscalía de Sevilla por pedir 450.000 euros a condición de adjudicar la Escuela de Hostelería de Mercasevilla y por solicitar comisiones sobre los ERE de la lonja. Solo ese hecho hace que el escenario cambie radicalmente, ha enfatizó el auditor, que lamentó que nadie del consejo de administración de Mercasevilla, ni del PSOE ni del PP, le informara de los motivos reales del cese de Mellet, que según el acta del consejo de administración se debía a una decisión personal por enfermedades familiares varias. El auditor y su equipo fueron invitados a ese consejo de administración celebrado el 17 de febrero, aunque sólo hasta el momento en que se debatía el cese de Mellet, de cuyas causas reales se tuvo que enterar por la prensa, igual que el resto de ciudadanos, lo que es indignante, ha recalcado. Además, aseguró que también habría cambiado su informe de auditoría si hubiera sabido que la Junta decidió no pagar las jubilaciones del ERE de 2007. En esta causa, una de las cinco sobre Mercasevilla que investiga la juez Alaya, están imputados los exdirectivos del mercado Fernando Mellet y Daniel Ponce, junto a otros trabajadores de la lonja, por presuntos delitos societarios en su gestión. En su recurso, el auditor mantiene que el alcalde consciente y deliberadamente quiso y consiguió engañar al auditor para que nada reflejase en su informe de auditoría y con ello evitar que los accionistas y terceros conocieran la verdadera situación de la compañía durante ese ejercicio.