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La Fiscalía pide 21 años para el acusado de matar a su mujer a cuchilladas en Los Pajaritos

El acusado intentó en varias ocasiones matar a s víctima en presencia de los dos hijos que la pareja tenían en común.

el 30 ago 2010 / 17:03 h.

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Ramo de flores colocado en la puerta del bloque donde vivía la víctima.

El Ministerio Fiscal solicitará 21 años de cárcel y el pago de una indemnización de 222.800,68 euros para el hombre identificado como P.C.M., que supuestamente mató a su mujer, de 30 años, a puñaladas en febrero de 2009 en su piso de la barriada de Los Pajaritos, al que acusa de un delito de asesinato, otro de maltrato habitual y un tercero de lesiones por unos hechos que serán enjuiciados desde el próximo 8 de septiembre por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de la capital hispalense.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, remitido a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial, las relaciones entre la víctima y su marido, que estaban casados desde el año 2000 y tenían dos hijos en común, se habían ido "deteriorando progresivamente", sobre todo desde el año 2004, "dada la adicción al alcohol y a la cocaína del acusado, tornándolo cada vez más agresivo y violento".

En este sentido, dice que desde que lo echaron de su puesto de trabajo y al no volver a encontrar otro, "pedía constantemente dinero  a su esposa", que regentaba una frutería con la que mantenía a su familia, "para poder seguir consumiendo las citadas sustancias".

Como consecuencia de ello, añade, "eran frecuentes las disputas donde el acusado lanzaba objetos en la casa delante de sus hijos,  agredía a su esposa con puñetazos, patadas, y toda clase de golpes por todo el cuerpo, con continuos insultos, humillaciones y frases  malsonantes", sin que ella denunciara los mismos.

En 2005, la mujer sí denunció a su marido explicando que estando ambos en el interior de un coche de su propiedad, le pegó "dos  puñetazos en la boca, un bocado en la mano y la sacó del coche  agarrándola del cuello, dejándola sola". A raíz de estos hechos se  decretó medida de alejamiento contra el acusado y se incoó un  procedimiento en el Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla que  acabó con sentencia absolutoria para el acusado al acogerse su esposa a su derecho a no declarar contra su marido.

Igualmente, el 22 de junio de 2008 la víctima presentó una nueva denuncia contra su marido después de que un día antes, ante la negativa de ella de darle dinero, supuestamente la hubiera amenazado de muerte primero mientras "le tapaba la nariz y la boca fuertemente con las manos" y después le apretara encima una almohada en presencia  de uno de sus hijos, que reprochó a su padre su conducta, lo que sirvió para que éste soltara a su mujer y ésta saliera de casa.

Según el escrito de acusación, la víctima regresó para llevarse a  sus hijos y su marido "la amenazó de muerte con un cuchillo", refugiándose ella y los menores en una habitación. Dos días después  de interponer denuncia y de haber sido asistida de lesiones leves,  C.M.R. renunció a las acciones emprendidas y solicitó el archivo de la causa, por lo que se decretó el sobreseimiento provisional.

DOS PUÑALADAS MORTALES

El 9 de febrero de 2009 se produjo una discusión entre el matrimonio estando el acusado "muy alterado y agresivo y al parecer motivado por los celos", lo que desembocó en que el acusado usara un cuchillo de cocina y, "con intención de acabar con su vida", le  asestara con él once puñaladas a su mujer en la zona de cuello y  tórax, dos de ellas mortales, mientras ésta se encontraba adormilada en la cama de su habitación, en el piso donde vivían.  

Tras el asesinato, el acusado intentó suicidarse sin éxito utilizando un secador dentro de una bañera con agua, después de lo cual se quedó dormido hasta el día siguiente, cuando telefoneó al servicio de emergencias del 112 para anunciar que había matado a su mujer y que él se iba a tirar por la ventana del cuarto piso donde vivían, como así hizo.  

A su llegada al lugar de los hechos, efectivos de la Policía Local se encontraron con el acusado tendido en el suelo boca abajo con los  huesos salidos de las piernas, quien, todavía consciente, le dijo a uno de los agentes que "me he cargado a mi mujer y ahí queda eso". El acusado fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde permaneció  ingresado hasta su alta.

El Ministerio Fiscal acusa al imputado de un delito de maltrato habitual por el que pide dos años de cárcel, otro de lesiones por el que solicita un año de prisión, y un delito de asesinato agravado por el parentesco de la víctima, por el que pide una pena de 18 años. 

Asimismo, considera que concurre en todos los delitos la atenuante de  drogadicción, y solicita para el encartado el pago de una indemnización de 222.800,68 euros a los dos hijos de la víctima. La representación jurídica de la víctima, por su parte, solicita por los mismos delitos un total de 28 años; dos por maltrato habitual, uno por lesiones y 25 por asesinato, agravado por el parentesco de la víctima, solicitando además el pago de una indemnización de 150.703 euros para cada uno de sus hijos y otra de  13.004,69 euros para cada padre de la víctima.

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