La Fiscalía Superior de Andalucía ha enviado una recomendación explícita a la Consejería de Educación para prevenir que el acoso escolar degenere en un "espectáculo de humillación pública" en internet. La proliferación de grabaciones violentas en foros sociales, como Tuenti, ha obligado al Ministerio Fiscal a ordenar el cese de la difusión de estas imágenes, a petición de los colegios.
"Cualquier actuación institucional que se promueva para combatir las diversas formas de acoso escolar, si pretende ser rigurosa, debe comenzar por acreditar y considerar especialmente la existencia o inexistencia del espectáculo público y violento a través de la red". La actividad de la Fiscalía Superior de Andalucía en relación al acoso escolar en internet ha aumentado "de forma preocupante" este año. "Las grabaciones con teléfonos móviles de peleas, agresiones, acoso e incluso de relaciones íntimas entre menores que se cuelgan en la red han planteado nuevos retos en la instrucción", sobre todo dictar cada vez más medidas cautelares contra foros sociales que frecuentan los jóvenes, como Tuenti, Twitter o Facebook, obligándoles al "cese de la difusión de imágenes violentas".
Esta semana, la sociedad ha quedado impactada por el suceso de una niña de 13 años de Baena (Córdoba), a la que su ex novio y otros compañeros de colegio chantajearon con un vídeo de teléfono móvil en el que la chica mantenía relaciones sexuales. Para evitar que lo vieran sus padres, la joven accedió a tener sexo con seis adolescentes de entre 13 y 22 años. La violación en grupo de la muchacha, a plena luz del día, obligó al fiscal jefe de Córdoba a recordar que "en numerosas ocasiones" había alertado "de cada vez más casos graves de este tipo".
Fuentes de la Fiscalía explicaron a El Correo que, aunque la memoria de 2008 alerta del aumento de casos de ciberbullying, en la práctica "la mayoría de las grabaciones de humillaciones son retiradas antes de que se curse la medida cautelar, gracias a la constancia de la Policía y la colaboración de las propias empresas de internet". El problema es que este curso decenas de colegios han remitido a la Consejería de Educación una montaña de denuncias de padres y profesores, que encontraron imágenes ofensivas de sus hijos y alumnos en la red, muchas tomadas en el centro escolar o en las proximidades. Educación ha eludido cuantificar estas denuncias ni valorar las recomendaciones de la Fiscalía para controlar el ciberacoso en la escuela, aunque reconoció su "máxima preocupación por el uso seguro de internet" en el aula.
La Policía confirma que el aumento del ciberacoso es "exponencial, y puede duplicarse o triplicarse en un año, ritmo al que está creciendo el uso de internet, que es masivo entre los menores. Si antes lo hacían por teléfono, ahora usan Tuenti o Facebook", explica el jefe del grupo de Delitos Tecnológicos de Andalucía Occidental.
También los profesores han sido víctimas de "mofas e insultos" en internet. Muchas denuncias que ha recibido Educación proceden de profesores que no saben cómo atajar esos ataques vertidos contra ellos desde fuera de la escuela. "Nosotros y la Policía obligamos a retirar las imágenes si hace falta, pero desde el caso Marta, los foros sociales se han mostrado muy colaboradores y receptivos a luchar contra cualquier abuso. A cualquier escuela le bastaría con ponerse en contacto con un portal web y solicitar la retirada de la imagen ofensiva de un niño", dice la Fiscalía.
prioridad. Este curso, numerosos colegios han enviado directamente su denuncia a Tuenti, y el portal ha retirado las imágenes de inmediato. "Nosotros cambiamos las condiciones de uso de Tuenti a petición de los usuarios para hacerlo más fácil, para que supiesen qué protocolo seguir para la retirada de imágenes desagradables", dice su portavoz, Ícaro Moyano.
La Policía cree que el conocimiento de internet que tienen padres y profesores es muy inferior al de los críos, cuando lo ideal sería "que supieran tanto como ellos". El jefe de Delitos Tecnológicos se asombra de que se les permita comportamientos "que son una barbaridad, como que el chaval tenga un ordenador con webcam en su cuarto y navegue de noche sin que nadie lo vigile, o que los colegios les dejen usar móviles que son cámaras y casi ordenadores completos; son riesgos que están asumiendo". La Policía asegura que lo más frecuente es que las imágenes denunciadas hayan sido cedidas voluntariamente por la víctima, lo que evidencia la inconsciencia del menor: fotos picantes, desnudos y vídeos sexuales se envían sin precaución, "y luego ya no puedes saber qué van a hacer con ellas".
Hace un año, el Defensor del Pueblo alertó de la metamorfosis que estaba experimentando el fenómeno de la violencia en las aulas a través de las nuevas tecnologías. Los primeros estudios serios sobre bullying o acoso escolar en Andalucía sorprendieron porque focalizaron la atención en el espectador de la violencia, en vez de en el agresor y la víctima.
El espectador ha pasado de mirar a grabar. Peleas, agresiones y humillaciones que luego cuelga de internet, y así creciendo el cyberbullying, sobre el que la Fiscalía advierte: "La humillación pública de la víctima es norma habitual en las situaciones de matonismo escolar y de manera masiva utilizando las nuevas tecnologías".
Los colegios tienen un protocolo para casos de violencia escolar. Pero la Fiscalía pide a Educación que dé prioridad al cyberbullying con medidas preventivas para evitar que las agresiones salten a la red. "La idea de que sea en el propio escenario de la humillación donde se desarrollen programas de formación y control sobre el uso de las nuevas redes de comunicación parece muy razonable y debe entenderse como medida preventiva".
