La Fiscalía recurrirá ante el Tribunal Supremo la decisión adoptada hoy por el Consejo General del Poder Judicial de mantener la multa de 1.500 euros impuesta al juez de Sevilla Rafael Tirado por no ejecutar la sentencia que condenó por abusos a su hija al presunto autor de la muerte de Mari Luz Cortés.
Así lo han asegurado a Efe fuentes del Ministerio Público nada más conocer la decisión que el pleno del CGPJ ha adoptado hoy "por amplia mayoría" y que supone la desestimación del recurso que el fiscal, que pidió que Tirado fuera sancionado con la suspensión de empleo y sueldo por tres años, presentó contra el acuerdo adoptado por el anterior Consejo y que ha sido confirmado ahora.
La Fiscalía sostendrá ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo que la conducta de Tirado debe ser considerada como falta "muy grave" y no sólo "grave", al estimar que se produjo "una desatención continuada en el tiempo" respecto de la ejecutoria de la sentencia y no un simple olvido puntual.
En el recurso que presentó ante el CGPJ, el fiscal afirmaba que Tirado "debería haber establecido un mínimo control sobre el estado de todas y cada una de las ejecutorias que se tramitaban en el Juzgado, lo que le hubiera permitido, al efectuar dicho control, detectar la existencia de la ejecutoria 31/06 y del estado de paralización en que se encontraba", dice el recurso del fiscal.
Agregaba que "mantener que la responsabilidad derivada del retraso debe mitigarse por el hecho de la inexistencia de la dación de cuenta por parte de la Secretaria del Juzgado, o a la actitud pasiva de otros colaboradores (...) es desenfocar la realidad de a quién debe imputarse la responsabilidad de los hechos".
Así, y tras examinar los hechos, el fiscal concluía que Tirado "no prestaba dedicación alguna a las ejecutorias y consecuentemente no adoptó medida alguna en más de dos años para poner remedio a dicha situación".
