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La Fiscalía se querella contra los promotores y arquitectos de las obras de la Casa de la Moneda

el 07 sep 2011 / 14:06 h.

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La Fiscalía de Urbanismo y Patrimonio Histórico de Sevilla ha  formulado una querella contra los administradores de la sociedad  limitada Patio del Tesorero, un arquitecto y un arquitecto técnico,  atribuyéndoles presuntos delitos contra la ordenación del territorio  y contra el patrimonio histórico a cuenta de las obras promovidas en  la Real Casa de la Moneda, declarada Bien de Interés Cultural. El  Ministerio Público considera que los querellados falsearon los datos  del proyecto para conseguir la autorización de las autoridades  competentes en materia de patrimonio histórico y, además, demolieron  estructuras arquitectónicas históricas pese a que tal extremo nunca  fue aprobado.

En su querella, recogida por el Juzgado de Instrucción número 14  de Sevilla, la Fiscalía de Urbanismo y Patrimonio Histórico rememora  que la sociedad limitada Patio del Tesorero promovía una serie de  obras en este edificio enclavado en la calle Adolfo Rodríguez Jurado,  en pleno casco histórico, y amparado por la figura de protección del  Conjunto Histórico Artístico de Sevilla. La Real Casa de la Moneda,  de hecho, goza de una declaración de Bien de Interés Cultural (BIC)  con un grado de protección global B.

DATOS FALSEADOS

Según se desgrana en la querella, recogida por Europa Press, el  arquitecto Fernando C.F., por encargo de la sociedad Patio del  Tesorero, elaboró un reformado de proyecto básico y de ejecución al  objeto de construir diez viviendas y dos locales en este edificio  fundamentalmente conocido por su fachada, obra de Sebastián Van der  Borcht. En septiembre de 2009, dicho documento gozó de las  autorizaciones de la Comisión provincial de Patrimonio Histórico y  del delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno.

No obstante, y siempre según la querella, los datos aportados a  las autoridades en este reformado de proyecto básico y de ejecución  habrían sido supuestamente falseados para "hacer creer que la  superficie construida total preexistente era sustancialmente superior  a la real". "Se dibujó un remonte por encima de la segunda planta que  nunca existió y se contemplaba un ático que no existía antes", toda  vez que los volúmenes de los castilletes de acceso a las azoteas  fueron "superados" respecto a la realidad.

DEMOLICIONES NO PERMITIDAS

Pero además, una vez autorizadas las obras por la Comisión  provincial de Patrimonio Histórico y Bernardo Bueno, estos trabajos  supusieron la "demolición de diversos tramos de los muros  preexistentes en las crujías originales" pese a que el proyecto  aprobado habría contemplado su conservación. También fueron  derribadas, entre otros elementos arquitectónicos, "unidades  estratigráficas del siglo XVIII y XIX pese a que "no se había  permitido demolición de ninguna clase".

Las demoliciones, según avisa la Fiscalía de Urbanismo y  Patrimonio Histórico, han ocasionado "daños de imposible reparación"  en este edificio protegido y han "alterado gravemente" su estado  original. "Ninguna de las obras sería autorizable en ningún caso",  señala la querella, que cuantifica en 225.268 euros los daños  perpetrados al patrimonio histórico pese a lo "incalculable" de tal  aspecto.

OBRAS PARALIZADAS


Las querella refleja que el propio delegado provincial de la  Consejería de Cultura ordenó la paralización de las obras el 20 de  enero de 2011, calificando los hechos como posibles delitos contra la  ordenación del territorio y contra el patrimonio histórico. A tal  efecto, la Fiscalía se querella contra el arquitecto Fernando C.F.  como director de las obras y contra el arquitecto técnico Rufo S.P.  como coordinador de seguridad y salud de la intervención, así como  contra los administradores o representantes legales de Patio del  Tesorero S.L.

La Fiscalía de Urbanismo y Patrimonio Histórico, de hecho, reclama  que sea averiguada la identidad de los administradores de esta  empresa de cara a su "imputación", pidiendo igualmente que la  Delegación provincial de la Consejería de Cultura sea puesta al  corriente de estas actuaciones en materia judicial.

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