La Justicia italiana también cree que Il Cavaliere regaló viviendas a algunas de ellas en el complejo inmobiliario Milano II, según publicó ayer el diario Público.
De las escuchas telefónicas de la Fiscalía de Milán a Kharima El Mahroug, más conocida como Ruby, se desprende que el primer ministro era consciente de que la chica era menor de edad y le ofreció "hacerle de oro" a cambio de su silencio. Según el sumario de 300 páginas, Ruby habría pedido a Berlusconi cinco millones de euros "por no manchar su nombre". En una llamada interceptada a Ruby con la madre de su ex novio, Sergio Corsaro, asegura que había pedido dinero al primer ministro porque "su caso supera" a los escándalos de Patrizia D'Addario y de Letizia, las prostitutas de lujo que costaron a Berlusconi su matrimonio y sacaron a la luz sus fiestas en las villas de Arcore y de Cerdeña.
Además los fiscales milaneses incluyeron en el informe enviado el lunes al Parlamento los nombres de diez mujeres que junto con Ruby se habrían prostituido con Berlusconi. Se trata de Iris Benardi, Arisleida Espinosa, Elisa Toti, Ioana Visan, Barbara Guerra, Concetta de Vivo, Eleonora de Vivo, Barbara Faggioli, María Ester García Polanco y Alessandra Sorcinelli. Todas con edades entre los 19 y 33 años.
Ante esta situación la oposición reclamó la dimisión de Il Cavaliere. El líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, declaró que Berlusconi debería "dimitir y retirarse a la vida privada" por el caso Ruby. Además, el líder del partido Italia de los Valores, Antonio Di Pietro, pidió también su dimisión, así como el partido Unión de centro, antiguo aliado de Berlusconi y liderado por Pier Ferdinando Casini, quien ha aconsejado a Berlusconi que "valore con serenidad la posibilidad de echarse atrás".
Comentarios que rápidamente fueron respondidos por el protagonista. "¿Estáis todos locos?", dijo el premier transalpino, al ser consultado por la prensa sobre si renunciaría a su cargo, antes de añadir: "Me estoy divirtiendo".
El primer ministro no está dispuesto a dimitir porque "no hace groserías en público" y se declaró "absolutamente sereno" ante las acusaciones. Y recordó que la ley de la prostitución es obra suya y que el proceso de la Fiscalía "es un proceso mediático" con fines subversivos.
También el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, señaló ayer que espera que "en las previstas sedes judiciales" se proceda "lo antes posible a una verificación de los resultados de las investigaciones" en torno al caso Ruby. Napolitano sostuvo que "sigue con atención" el proceso.
La Fiscalía inició el proceso contra el premier por supuesta prostitución de menores. En el proceso estarían también implicados la consejera regional de Lombardía, Nicole Minetti, el empresario Lele Mora y el periodista Emilio Fede, por favorecer la prostitución de menores.
