La Consejería de Justicia se apresuró ayer a hacer pública su disconformidad sobre las conclusiones del estudio que ha llevado a cabo la empresa privada Cóndor Georradar en la fosa de Alfacar (Granada). La Junta ha encargado su propio informe virtual al Instituto de Geofísica de la Universidad de Granada y, hasta que éste no presente sus conclusiones, no dará por buenas las de ningún otro.
El estudio privado revela cómo es la fosa de Alfacar por dentro: distribuida en tres separaciones y alturas, con capacidad para unos cinco o seis cadáveres, con una longitud máxima de seis metros de largo por dos de ancho y una profundidad de 0,9 metros. La investigación se llevó a cabo el pasado 25 de septiembre, sobre las 21.00 horas, por el experto en localización de fosas Luis Avial, director de la empresa Cóndor Georradar.
El rastreo se llevó a cabo en una superficie de unos ocho por 18 metros dentro del parque público de Alfacar, cerca de un ciprés. Justo en ese enclave se colocó un monolito para señalar el lugar donde se creía estaba el enterramiento clandestino del poeta, siguiendo las indicaciones de Ian Gibson, uno de los biógrafos más documentados de Lorca.
Avial realizó la investigación por su cuenta "a efectos divulgativos", según explicó ayer a Europa Press. El radar detectó "anomalías claramente asociables" a una fosa común de pequeñas dimensiones con tres "protuberancias" que podrían ser separaciones. Según los resultados obtenidos, que adelantó ayer el diario Ideal de Granada, en estas pequeñas concavidades, separadas por acumulaciones de tierra, pudieron ser colocados los cuerpos de dos en dos. Avial, con experiencia en la localización de más de ochenta fosas, ha detectado la posible existencia de restos óseos, que podrían confundirse no obstante con "elementos de tipo calizo". Todos los hallazgos indican que en esa zona hay una fosa común.
Los terrenos han sido analizados además por técnicos del Instituto Andaluz de Geofísica, que han dado por concluido el trabajo de campo y analizan actualmente las evidencias obtenidas, aunque por el momento no hay conclusiones definitivas.
Avial mostró todo su "respeto" a las investigaciones de estos científicos de la Universidad de Granada, si bien dijo no entender el "secretismo" en torno a este concreto enterramiento. "Hay otras fosas que merecen el mismo tratamiento y que las administraciones destinen los mejores medios técnicos", dijo el experto.
