Que la agenda de Pascual González y Cantores de Híspalis echa humo, hace rato que no es noticia. Pero que lleven ya diez años a piñón fijo girando con uno de sus espectáculos más complejos, es algo que requiere su atención. En efecto, estos cuatro populares músicos se embarcaron en el año 2000 en un ambicioso proyecto, bautizado con el título Sevilla reza cantando, en el que pretendían fusionar sus aires festeros por sevillanas con la música de Semana Santa: el mes de marzo y el de abril, para entendernos, en una misma nota. Tan bien fue el invento que desde entonces no han parado.
Este año, sin ir más lejos, empezaron la gira el 26 de enero en Montilla, y la clausuraron ayer, después de actuar en ciudades tan distantes como Barcelona, Madrid o Huelva. "Y eso que la Cuaresma ha sido cortita", señala Pascual González, visiblemente satisfecho con la respuesta del público.
Cuando se le pregunta qué mueve más al respetable a la hora de acudir a estos conciertos, si el fervor religioso o el atractivo de la música, González duda unos instantes: "Yo creo que se junta el hambre con las ganas de comer", comenta. "La gente tiene una gran necesidad de música, y la buena música cofradiera, que roza lo clásico, llama al espíritu. Nosotros hacemos nuestras propias versiones con arreglos sinfónicos. Es un cóctel, una aleación, y yo siempre digo que como Dios está de por medio, alguna manita tiene que estar echándonos", agrega el popular cantante y guitarrista.
Lejos de encontrar la oposición de cofrades más o menos puristas que pudieran oponer alguna pega al proyecto de Cantores, el grupo hasta ahora sólo ha encontrado respaldo. "Todo el mundo se entrega", prosigue Pascual González. "Es más, hemos llegado al punto de llenar la agenda con meses de antelación. Ya tenemos firmadas siete u ocho cosas para el año próximo", anuncia.
Se trata, no obstante, de un paréntesis en la ya de por sí frenética agenda del grupo, que tiene su florecimiento natural al acercarse la Feria de Sevilla en el calendario. "Esto lo hacemos, antes que nada, porque nos gusta, pero es un mogollón que sólo puede ocurrírsele a cuatro majaretas. Imagínate lo que es mover a ciento y pico personas en ruta, incluyendo una banda, una coral, nuestro propio grupo de siempre, técnicos, decoradores... la gente nos dice que estamos locos", sonríe.
Y por si no todo esto no fuera bastante, el próximo día 1 de abril el Alcázar sevillano acogerá la celebración del 30o aniversario del grupo, en un acto que incluirá el inicio de la nueva gira y la presentación de un libro titulado Tributo, editado por el sello Almuzara y que repasará la trayectoria de Cantores con curiosos testimonios de amigos y colaboradores y más de 4.000 imágenes.
