Local

La fundación Lara reúne en ‘La musa furtiva’ la poesía de Vicente Molina Foix

“Cuando amo, no escribo: amo”, dice el autor, conocido por su obra narrativa

el 24 ene 2013 / 21:16 h.

TAGS:

-->-->-->

El escritor Vicente Molina Foix acaba de reunir lo más selecto de su poesía en el volumen La musa furtiva, recién editado por la Fundación Lara y presentado ayer en Madrid. Aunque más conocido como narrador gracias a títulos como El abrecartas o Busto, el ilicitano aseguró que "la poesía fue la primera actividad de mi vida. No he sido nunca un pintor de domingo, no he escrito bodegones ni marinas. He escrito siempre y lo he guardado todo; dicen que por humildad, yo diría que por soberbia".

Así, revisar sus manuscritos y espigar lo mejor de su lírica ha sido para él "como una excavación arqueológica de mí mismo, y por lo mismo un descubrimiento, porque he hecho desde poemas a la Inmaculada Concepción -fui muy beato hasta los 15 años, cuando me hice libertino-, hasta una enorme cantidad de poemas que ni si quiera recordaba. Pero tenía que enfrentarme a eso", agregó.

Prologado por la profesora Candelas Gala con portada de Carmen Calvo, La musa furtiva recorre los diversos registros de la poética de Molina Foix, donde caben el verso amatorio y el epigrama, la poesía de carácter existencial y el homenaje a maestros como Lovecraft, William Blake, Proust o Jean Cocteau. "No soy Pedro Salinas, cuando hablo del amor hablo de la pérdida, del amor que ha acabado. Porque cuando amo, no escribo: amo", asevera.

No obstante, Molina Foix siempre se las arregla para pasar sus poemas por un filtro que elude los excesos de solemnidad: "Puedo ser sangrante, hiriente, incluso conmigo mismo. Soy el primer irónico de mí mismo, para serlo después con los demás. Y en mi poesía hay siempre, también, algo de autocastigo".

Consagrado por J. M. Castellet en su antología Nueve novísimos, donde figuró junto a autores como Leopoldo Mª Panero , Pere Gimferrer o Vázquez Montalbán cuando todavía era un poeta inédito, Molina Foix considera aquel hecho "una suerte que vino por motivos generacionales" y se siente hoy, cuatro décadas después, "un poeta sensorial, para mal o para bien".

  • 1