La auditoría que se realizó tras denunciarse el supuesto cobro de comisiones en Mercasevilla reveló que la fundación tiene un agujero de 1,1 millones de euros del periodo 2007-2008. Según la información que investiga la juez, esta entidad recibió casi 600.000 euros desde 2006.
En la última fase de la investigación judicial, la juez puso de manifiesto que en la operación de venta de los terrenos a Sando, varios de los implicados en la operación -entre ellos la propia empresa malagueña- abonaron distintas cantidades a la fundación. Se establecía, en algunos casos, como parte de los acuerdos que se adoptasen con la empresa. Esto ocurrió en 2006, cuando la fundación declaró ingresos por un importe de 305.700 euros. Según figura en la documentación aportada al Juzgado de Instrucción número 6, a la que tuvo acceso Efe, en ese año, además de las donaciones, Sando se comprometió a ceder una de las parcelas del suelo a una entidad sin ánimo de lucro y a reservar cien futuras viviendas a empleados de la entidad.
En ese mismo ejercicio, otras entidades entraron a colaborar con la fundación. El listado es enorme: La Caixa donó 30.000 euros; El Corte Inglés, 18.000; Cajamadrid, 2.000 euros, y las asociaciones de mayoristas y de frutas, 3.000 y 2.700 euros, respectivamente. Por último, también el Grupo La Raza, la entidad que denunció el supuesto cobro de comisiones con una grabación, aportó 3.000 euros a esta entidad.
Y las donaciones continuaron en 2007: con 12 donaciones por un importe de 177.857 euros, entre ellas 31.000 euros del Banco Santander; 30.000 de la Fundación El Monte; 15.761 de Mapfre y 6.000 de Transportes Germán Medina. Entran también en este ejercicio donaciones relacionadas con la compra de los suelos por parte de Sando, como la asesoría Forcadell y el bufete de arquitectura López Bermúdez, que hizo uno de los estudios sobre el suelo. Por último, en 2008, se recibieron 11 donaciones con un importe total de 106.258 euros, de entidades como La Caixa, Cajasol o Cajamadrid, además de 6.639 de José Antonio Ripollés, quien ya declaró como testigo, y 3.000 de Corredores Técnicos de Seguros.
Fundaciones como Mercasevilla funcionan a base de donaciones y subvenciones. Pero en este caso todas están en cuestión tras ver la juez indicios de irregularidades.
