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La Galería Birimbao acoge la exposición 'Reflejos: La luz teñida' de Paz Pérez Ramos

el 25 feb 2011 / 16:21 h.

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  • Actividad: Exposición
  • Fecha/Horario: Hasta el 29 de marzo / Lunes de 18 a 21 horas. De Martes a Viernes de 11 a 13,30 y de 18 a 21 horas.  Sábados de 11 a 13.30 horas. Domingo cerrado.
  • Precio: Gratuito
  • Lugar: Galería Birimbao . C/ Alcázares, 5
  • Teléfono: 954 561 084

La exposición consta de veinte obras de diferente formato, todas realizadas con cartulina insertada sobre cartón pluma. Destaca un políptico de nueve elementos en los que los colores del espectro solar se entrelazan, del violeta al rojo, en bellos tríos ejemplares.

La obra
La obra que Paz Pérez Ramos presenta, es el resultado del trabajo de estos últimos años en su ya larga búsqueda sobre el efecto de la luz en las composiciones tridimensionales que realiza.
La incidencia de las ondas lumínicas sobre los materiales empleados origina y provoca contrastes y sombras que materializan las reflexiones y los sentimientos surgidos en la gestación de la obra.

Su trabajo exhibido con éxito en varias Galerías españolas, obtuvo en ARCO 2007 aceptación y reconocimiento internacional. Es característico el uso que hace de la cartulina creando elementos repetidos que como los árboles de un bosque son todos iguales siendo cada uno diferente.

La cartulina que rasgaba manualmente es ahora cortada con tijera, creando así líneas mas nítidas que al insertarse en el cartón de base, convierten los reflejos y las sombras en un entramado mas lineal y geométrico, extraordinariamente sugerente. El uso del color es clave en los efectos finales conseguidos. Los blancos y negros de las bases crean bellas tonalidades de color o sutiles gradaciones de grises a través de la luz que reciben.

Al igual que quien fotografía se sirve de las características de la luz para expresarse y poder plasmar el objeto fotografiado, Paz Pérez Ramos se vale de esas características que tan bien ha estudiado para lograr imágenes muy personales y técnicamente admirables. A veces parece como si la artista buscase sorprenderse a si misma con los juegos de luz y de emoción. Sorprendida ella, hecha imagen su búsqueda, la obra se abre entonces para sorpresa y deleite del que observándola, la hace suya.

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