Olvidado el respiro dado desde finales de julio y tras tres semanas de tendencia bajista, las petroleras conocedoras de que 15 millones de vehículos chupan mucho, han subido un 0,42% el precio de la gasolina. Volver de las vacaciones va a resultar más duro que hace un año.
Parecía que las aguas volverían a su cauce y los precios de los carburantes darían un verdadero y necesitado respiro al bolsillo de los sufridos consumidores y sin embargo, tras algo más de un mes de bajadas, concretamente desde la tercera semana de julio cuando tanto gasóleo como gasolina alcanzaron máximos históricos, repostar vuelve a salir más caro.
El precio medio después de impuestos de la gasolina super y del diésel han roto la tendencia bajista de la última semana y han subido 0,42% y 0,5% respectivamente, según los datos del Boletín Petrolero de la UE difundidos ayer.
El pasado lunes, última fecha disponible, el litro de gasolina se vendía a 1,194 euros y el de gasóleo a 1,2 euros, frente a los 1,189 euros y 1,195 euros que costaban el 25 de agosto.
Desde tal día y hasta el 1 de septiembre el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, registró un precio medio de 113,75 dólares, ligeramente por debajo de la semana precedente (114,61 dólares).
Sin embargo, a pesar del repunte actual, el precio de los dos carburantes ha caído en agosto. Entre el 28 de julio y el 1 de septiembre la gasolina ha descendido el 3,24% y el gasóleo el 6,83%.
A pesar de este descenso, en lo que va de año el precio de la gasolina super acumula una subida del 7,18%, mientras que el diésel es un 10,9% más caro.
Sobre los precios de hace un año, llenar un depósito medio de 55 litros asciende esta semana a los 66 euros, si es de gasóleo, y a los 65, si es de gasolina. Esto supone un aumento de 13 euros frente al mismo periodo de 2007, en el caso del gasóleo, y de 7 euros en el de la gasolina de 95 octanos.
A todo ello hay que sumar que el coste de estos combustibles tiene un alto componente de impuestos que es fijo, por lo que la repercusión de las fluctuaciones del crudo en los precios finales no es idéntica.
Sólo un dato positivo. Los precios después de impuestos en España continúan por debajo de la media europea.
La gasolina cuesta en la UE de los Veintisiete una media de 1,390 euros por litro y de 1,414 en la UE de los Quince, mientras que el precio medio del gasóleo es de 1,339 y 1,321 euros respectivamente.
