Local

La Gavidia sale a la venta para convertirse en centro comercial

El Ayuntamiento pretende que el edificio de la Gavidia sea finalmente un centro comercial, renunciando así a sacarle rentabilidad al inmueble que adquirió en febrero de 2007.

el 22 nov 2009 / 19:01 h.

TAGS:

La fachada del edificio de la Gavidia está oculta bajo lonas desde febrero de 2007.

El edificio de la Gavidia será un nuevo centro comercial. Ésa es al menos la intención del Ayuntamiento, que ya ha decidido renunciar a rentabilizar este inmueble que adquirió en febrero de 2007, dos años después de firmar un convenio con el Gobierno. Para ello, sacará a la venta el edificio e incluso ya ha habido contactos con grandes superficies interesadas en hacerse con una construcción en el centro, y en las inmediaciones de El Corte Inglés. El objetivo es claro: sacarle provecho, pero "sin malvenderlo".

De momento no hay cifras encima de la mesa, pero sí hay unos límites establecidos en 2007. Cuando el Ayuntamiento adquirió este edificio lo hizo a un precio de 9,9 millones de euros más cinco parcelas valoradas en 2,3 millones de euros en las que el Ministerio del Interior debía construir cinco comisarías. Ése es el punto de partida, aunque desde la Delegación de Hacienda asumen que la situación ha cambiado sensiblemente y que habrá que revisar los precios. El proyecto, en cualquier caso, saldría a concurso público.

Aunque la posibilidad de recaudar dinero en plena crisis y con un estricto plan de estabilidad encima de la mesa puede aliviar la crítica situación del Ayuntamiento, el cambio de discurso respecto al futuro de la Gavidia es en la práctica un mal menor. El Consistorio ya gastó sus 9,9 millones de euros en ese edificio, y tras desalojarlo, se ha pasado varios años sin saber cómo encarar un inmueble en un lugar privilegiado, pero protegido y con un elevado coste de rehabilitación.

En época de bonanza, la Delegación de Hacienda trazó un plan de aprovechamiento del inmueble: trasladar allí todas las oficinas de este área municipal, y centralizar así los servicios ahora repartidos entre varios puntos de la ciudad, pero dejar un 20% para uso privado. Hubo incluso un plan financiero: la firma que adquiriera la explotación de esa parte del edificio debería pagar la reforma. El precio fue tan desorbitado, 14,4 millones de euros, que el concurso quedó desierto. Ninguna empresa quiso afrontar este coste por una reforma además muy limitada: se podría realizar una rehabilitación integral, y habría que reurbanizar la zona como complemento, pero no se podía tocar la fachada, al ser un inmueble catalogado con un nivel 1 de Protección.

Se recurrió a la fórmula tantas veces ensalzada, y ahora completamente denostada: la concesión administrativa. Un modelo de acuerdo entre el sector público y el privado al que Urbanismo ya ha renunciado ante la falta de liquidez de la mayor parte de las empresas. O no se ha conseguido la colaboración del sector privado, como en el caso de Seviocio, o se ha quedado estancado el proyecto a medio camino, como ha ocurrido con todo el plan director de aparcamientos para residentes.

A finales de 2008 se buscó otra vía. Se optó por presentar el proyecto de la Gavidia al listado de iniciativas financiables con el Plan Extraordinario de Inversiones del Gobierno central. Pero no pasó la primera criba. El motivo: un proyecto demasiado caro, y sin un carácter productivo o al menos con una rentabilidad política o social.

Y ahí se ha abierto el debate en el seno del Gobierno local. En los presupuestos de los próximos tres años no hay margen apenas para inversiones. Sólo se podrán completar las ejecuciones ya iniciadas, y para ello incluso hará falta recurrir a créditos. El Consistorio se tendrá que endeudar más. Y lo que Hacienda tiene claro, es que no se van a pedir préstamos para inversiones que no sean productivas, ni se va a pedir al resto de áreas que se aprieten el cinturón para tener una nueva sede. La Gavidia está ya por tanto en venta.

  • 1