Unos 20.000 abonados sigue hoy sin luz, sobre todo en Girona, tres días después de la histórica nevada que colapsó Cataluña y que llevó ayer al Gobierno catalán a culpar a Francia y a Fecsa-Endesa y Red Eléctrica Española (REE) de los problemas en el tráfico y en el suministro eléctrico.
Pese a que al cierre de esta edición aún quedaban unos 50.000 abonados sin luz, un portavoz de Fecsa-Endesa aseguró que la previsión era que antes de que finalizara el día se redujera la cifra a unos 20.000 abonados, especialmente en la zona de la Costa Brava gerundense, que es la que más está sufriendo las consecuencias del temporal.
El servicio eléctrico se pudo ir recuperando progresivamente gracias a que ya se repuso el segundo circuito estropeado de la línea de 220 kv entre Vic y Julià y a que se instalaron un centenar de generadores eléctricos, que fueron 163 antes de la medianoche, según Fecsa-Endesa. En cualquier caso, el departamento de Economía abrió ya seis expedientes informativos a las compañías eléctricas que dan servicio a las comarcas de Girona.
Precisamente, sobre los cortes de luz, el presidente José Montilla volvió a reivindicar la línea de muy alta tensión (MAT) para garantizar el suministro en Girona, pese a que el líder de ERC, Joan Puigcercós, había negado poco antes que los cortes causados por la nevada reabran el debate sobre la necesidad de impulsar esta infraestructura entre Sentmenat y Bescanó.
Paralelamente, la situación viaria en la frontera con Francia evolucionó positivamente a lo largo del día, de manera que ayer hacia las 18.00 horas la Generalitat ya levantó las restricciones que había impuesto a los camiones que circulaban por la AP-7, que eran obligados a aparcar en áreas de servicio para no colapsar el paso de La Jonquera. La situación mejoró de modo que en la AP-7, para llegar a La Jonquera, había hacia las 18.45 horas tan sólo seis kilómetros y medio de cola, cuando el martes se formaron hasta 50 kilómetros, por la mañana aún había 20 kilómetros y a mediodía, 13. En la N-II, tan sólo se registraban por la tarde dos kilómetros y medio de cola.
La Generalitat cerró filas en defensa de su actuación durante la nevada, como lo demuestra que el presidente José Montilla avaló la gestión del consejero de Interior, Joan Saura, convertido en el blanco de las críticas de la oposición, que le recrimina la falta de reacción en la emergencia y que estuviera en Mallorca el lunes por la mañana, en viaje oficial.
También el secretario general de Interior, Joan Boada, defendió la actuación de su consejería y culpas a Francia y a Fecsa-Endesa y Red Eléctrica Española de los problemas que aún persisten de la nevada, por el colapso sufrido en La Jonquera y la falta de suministro eléctrico, que ayer por la mañana aún afectaba a 100.000 de los 220.000 abonados que se quedaron sin luz el lunes.
Por contra, los grupos de la oposición (CiU, PPC y Ciudadanos) criticaron al Gobierno por no haber dado la talla y no haber asumido sus responsabilidades.
Mientras tanto el temporal continuó azotando España y ayer le tocó a Baleares. La intensa nevada caída en Mallorca provocó el cierre de hasta 11 carreteras y vías de la isla, así como la decisión del Ejecutivo balear de retrasar la entrada en los centros escolares hasta las 10.00 horas de hoy cuando seguirá nevando por encima de los 300 metros. El día amaneció ayer en la isla con una intensa nevada sobre la isla y Palma, donde a nivel del mar los copos de nieve sorprendieron a sus ciudadanos y las temperaturas bajaron hasta los 2 grados.
Para hoy la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia nevadas en cotas bajas en el País Vasco, Cantabria, noreste de Castilla y León y en Baleares. En Andalucía y sur de Extremadura, precipitaciones débiles o moderadas, sobre todo en la mitad occidental, que serían de nieve por encima de unos 1.200-1.400 metros. En el resto de la mitad sur peninsular, intervalos nubosos con posibilidad de alguna precipitación débil en el suroeste de Castilla-La Mancha.
