La XVII Asamblea de IU que se celebra en Salobreña (Granada) vivió ayer su momento más convulso cuando un centenar de militantes expulsados de Bollullos, Chiclana y Mengíbar intentaron entrar mediante empujones e insultos en el Plenario. Finalmente, el 80,45% de los delegados respaldó la gestión de Valderas.
Fueron miembros del Partido Comunista de Andalucía (PCA) quienes les impidieron el paso para que no entraran al Plenario y fue esta acción la que elevó al máximo la tensión en la asamblea. Los manifestantes (de las provincias de Huelva, Cádiz y Jaén) portaban varias pancartas en las que podía leerse No a las asambleas con trampas y manipulación o Somos militantes tenemos derecho a participar. También gritaron frases como "todos los censos están manipulados", "manos arriba, esto es un atraco" o "no a los pactos globales, sí a los ideales".
El teniente de alcalde de Chiclana, José Pedro Butrón, explicó que el objetivo de los militantes expulsados que han acudido a manifestarse es denunciar públicamente las "formas y maneras" con la que la formación trata a la militancia, "borrándola del censo e impidiéndole que participe en la asamblea". "No han respetado los derechos de la militancia al eliminar de un plumazo a cientos de militantes, con más de 40 años en el partido en algunos casos", apostilló.
Butrón acusó a Valderas de no haber sabido estar "a la altura de las circunstancias". Sin embargo, el coordinador del partido en Andalucía recibió un amplio apoyo: 321 de los 505 delegados acreditados votaron a favor del informe político de la Ejecutiva saliente, un documento que sólo rechazaron 66 delegados (16,54%) mientras que otros 12 (3,01%) se abstuvieron. Más de un centenar no llegaron a votar al no estar presentes en el Plenario.
En su intervención final antes de que se sometiera a votación su informe de gestión, Valderas aseguró que en IU "no sobra nadie, sino que falta gente". También subrayó que "hay que mirar más a la calle y menos el ombligo", puesto que, a su juicio, "a los ciudadanos no les interesan nuestros problemas, sino que demos solución a los suyos".
En las intervenciones de las delegaciones, la dirección saliente recibió duras críticas, sobre todo de Jaén y Sevilla. El coordinador provincial de esta provincia, Sebastián Martín Recio, consideró que no se estaba haciendo "un balance real" y "sólo se busca el aplauso", por lo que abogó por la autocrítica y alertó de que "se está asistiendo a una desnaturalización de IU". Hoy se votan las dos candidaturas a la coordinación regional, la de Diego Valderas, que opta a la reelección, o la del crítico José Cabrero.
