Asoman andamios a la Giralda. El Cabildo Catedral informó ayer de la colocación de andamios en la esquina noroeste del cuerpo del reloj de la Giralda, situado a unos 80 metros de altura, con objeto de restaurar la caída de una losa, daños que fueron advertidos por el maestro mayor de la Catedral, Alfonso Jiménez, el pasado día 6 .
Según ha explicado a este periódico el deán de la Catedral, Teodoro León, los desperfectos advertidos fueron consecuencia del «fuerte viento» que sopló en Sevilla durante los días más duros de la ciclogénesis que afectó a la capital, aunque resta importancia a este desprendimiento: «Enseguida se colocaron los andamios y se acordonó la zona inmediatamente inferior, no por que hubiera peligro de que se cayera algo, sino porque había que arreglarlo. Al ver unos andamios, la gente se alarma, pero no pasa nada. Se toman las mimas preocupaciones que en cualquier otro edificio». Alfonso Jiménez explica los motivos por lo que se produjo este desprendimiento:«Se deduce que la pieza de esquina de la cornisa, la que va entre los letreros TVRRIS y FORTISSIMA, que por otra parte es la más expuesta, se ha ido arenizando y desmoronando con el paso del tiempo, de manera que la losa de goterón que descansa sobre ella, de unos 40 centímetros y que yo mismo coloqué en el año 1981, se ha deslizado, cayendo sobre el ángulo noreste de la balaustrada del citado cuerpo del reloj, rompiendo los bordes de las molduras que lo constituyen». Los trozos de la losa cayeron en la azotea de las azucenas. El Cabildo Metropolitano ha informado al delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes y a la Comisión de Patrimonio de Sevilla de los daños detectados y de su disposición a realizar, con cargo al presupuesto anual de conservación del propio Cabildo, la intervención necesaria para devolver sus perfiles originales a las piezas afectadas. «Siempre se guarda cada año una partida para el mantenimiento del templo», explica el deán catedralicio, Teodoro León.
Se calcula que los trabajos de restauración durarán, dependiendo del tiempo, entre tres y cuatro semanas, incluida la inspección de los elementos accesibles.
El maestro mayor de la Catedral precisa que estos trabajos consistirán básicamente en la colocación de una piedra natural en el lugar donde se desmoronó la original. «Se trata de una piedra de calcoarenita que será traída de una cantera y cortada para ajustarla a esa zona de la cornisa». La losa de goterón que descansa sobre la piedra habrá que reponerla, ya que se fracturó al desprenderse.
Aprovechando la colocación de estos andamios también se supervisarán las otras esquinas de esa cornisa por si fuera necesario reparar algún elemento. Los andamios están colocados desde hace una semanaen el denominado cuerpo del reloj de la Giralda, una zona que no es visitable por el público desde de los años 30.
