Cultura

La Giralda, ese otro 'Perfil del aire' en la ciudad de Sevilla

El título, ya de por sí, era evocador: Los cielos que ganamos: arquitecturas aéreas en la Sevilla de la primera mitad del siglo XVII.

el 16 sep 2009 / 02:20 h.

El título, ya de por sí, era evocador: Los cielos que ganamos: arquitecturas aéreas en la Sevilla de la primera mitad del siglo XVII. Escudado tras la poesía de Romero Murube (Los cielos que perdimos), a quien rindió con esta alusión su particular homenaje, el profesor sevillano Alfredo Morales participó ayer en la segunda y última jornada del Simposio Internacional Visiones de la Sevilla de Velázquez, con el que la Fundación Focus-Abengoa analiza la importancia de la ciudad en el siglo XVII. Si la primera jornada se centró en la particularidad del tumultuoso y promiscuo barrio del Arenal, como puerta hacia las Indias, la de ayer trascendió los estrechos márgenes de sus calles para extenderse a toda la ciudad, la gran metrópolis que fue Sevilla a inicios del XVII.

Cómo cambió el perfil de la ciudad, sus transformaciones arquitectónicas y la elevación de torres, espadañas, campanarios y buhardillas sobre una hasta entonces horizontal y achatada Sevilla centró la intervención de Alfredo Morales. "Todas las representaciones de la ciudad, desde la de la entrada de Felipe II en Sevilla en 1570, se hacían desde ese punto elevado, real o ficticio, de la cuesta del Aljarafe, el lugar más adecuado para reflejar el esplendor de la ciudad y de su puerto", relató ayer el profesor. "Por encima de la horizontalidad se elevaban algunos hitos arquitectónicos, que imperaban sobre el paisaje urbano y, dominándolo todo, la Giralda".

La torre almohade, campanario de la Catedral, tomó el protagonismo de la ponencia. Y es que, a juicio del profesor sevillano, la culminación de la Giralda con el campanario renacentista, lo que elevó su altura aún más, "sirvió de referencia para posteriores espadañas y torres; se comenzó a vivir en Sevilla un ansia por ganar la gloria eterna a fuerza de elevarse físicamente por encima de la ciudad chata de Sevilla". Este espíritu ascensional que había marcado la Giralda pronto se dejó sentir en las construcciones inmediatamente posteriores. "La primera consecuencia directa fue la espadaña para el campanario de la iglesia del Sagrario de la Catedral", apuntó Morales. A continuación, Santa Ana, San Clemente, Santa Clara y Santa Paula, La Magdalena.... y San Pedro, cuya torre "se estaba terminando cuando Velázquez estaba siendo bautizado allí". Ese ímpetu alcista llegó también a las casas nobiliarias (de las que apenas hoy quedan ejemplos en pie) y sirvió para crear a partir de entonces "lo que Cernuda llamaría después El perfil del aire de Sevilla", zanjó poéticamente el ponente.

RICHARD KAGAN. La jornada había empezado con la excepcional visita a la ciudad de Richard Kagan (John Hopkins University). Para él era también una ocasión importante: la de contemplar de cerca el lienzo Vista de Sevilla que ha inspirado el Simposio, que el profesor ha estudiado minuciosamente. Tanto que Kagan llegó ayer a Focus con una interesante teoría: el cuadro fue encargado por un mercader francés que tenía interés en honrar a la corona. Así lo prueba, según el profesor, la bandera blanquiazul de uno de los navíos del lienzo (insignia mercantil francesa en el XVII), que estaba celebrando el enlace, unas semanas antes, del rey Luis XIV con María Teresa.

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