La gala de la 62 edición de los premios Emmy, los Oscar de la televisión en Estados Unidos, será este domingo una de las más abiertas de los últimos años, a pesar de las opciones de Mad Men y 30 Rock a repetir triunfo.
La incertidumbre sobre lo que ocurrirá en la ceremonia, que tendrá lugar a partir de las 17.00 hora local (00.00 del lunes) en el teatro Nokia de Los Ángeles, ha sido la nota dominante entre los críticos estadounidenses, que se debaten entre la solvencia de los programas consagrados y la frescura de la savia nueva.
En la categoría de mejor drama y tras dos triunfos consecutivos, la serie sobre los inicios del marketing Mad Men parte con muchas opciones para conseguir la triple corona, si bien una victoria de títulos como Dexter o Breaking Bad no sería una sorpresa en vista del gran resultado que cosecharon en su última temporada.
Menos apoyos parece que tiene el culebrón de los náufragos de Lost (Perdidos), programa que se despidió este año de la audiencia tras seis temporadas y que ya consiguió el Emmy en esta categoría en 2005.
Los miembros de la Academia de Artes y Ciencias de Televisión de EEUU, entidad que concede los premios, podrían no obstante recompensar a Perdidos con un último galardón en reconocimiento a todo el desarrollo de la serie, convertida en una de las más populares de la pequeña pantalla durante más de media década. Lejos de esta serie parecen estar los vampiros de True Blood y The Good Wife.
En comedia, 30 Rock se postula para su cuarto Emmy consecutivo, si bien todo apunta a que las nuevas series Modern Family y Glee podrían llevarse el gato al agua. Otra contendiente seria es la serie Nurse Jackie, mientras que The Office y Curb Your Enthusiasm se caen de casi todas las quinielas.
En términos interpretativos, las miradas están puestas en Michael C. Hall, quien, tras haber sido nombrado mejor actor dramático de televisión en los Globos de Oro y en los premios SAG por su papel de psicópata en la sangrienta Dexter, tiene todas las papeletas para llevarse a casa el Emmy en la madrugada del domingo al lunes, hora española.
El ganador del año pasado, Bryan Cranston (Breaking Bad), podría no obstante revalidar el premio, para el que también suenan Jon Hamm (Mad Men) y el eterno candidato Hugh Laurie, el irreverente doctor de House.
Entre las actrices dramáticas parece llevar ventaja en el pulso por el Emmy Julianna Margulies por su papel en The Good Wife.
Al igual que Hall, Margulies viene de ganar el Globo de Oro y el SAG por ese trabajo, aunque los miembros de la Academia podrían optar por un talento al alza, como el de Connie Britton (Friday Night Lights), o por Kyra Sedgwick, que lleva cinco años consecutivos siendo nominada al Emmy por The Closer sin obtener recompensa.
Glenn Close, ganadora en 2009 por Damages, vuelve a ser candidata, aunque sin demasiadas expectativas de victoria.
El título de rey de la comedia podría caer en las manos por primera vez de Jim Parsons por su extravagante personaje en The Big Bang Theory, una serie cuya popularidad va en aumento, aunque enfrente tendrá a dos pesos pesados, Alec Baldwin y Tony Shalhoub.
Baldwin ha dominado la categoría en 2008 y 2009 como ejecutivo de 30 Rock y Shalhoub ha conseguido hasta la fecha tres Emmy a mejor actor cómico por su papel en Monk, programa que finalizó este año y que es muy del gusto de la academia.
Pocos esperan que Steve Carell (The Office), Larry David (Curb Your Enthusiasm) o Matthew Morrison (Glee) logren imponerse este año.
Por parte femenina, la gran favorita es Edie Falco, ganadora de tres Emmy como mujer de mafioso en The Sopranos, y que lleva ahora el peso en la serie Nurse Jackie.
Toni Collete (United States of Tara) y Tina Fey (30 Rock), triunfadoras en los años anteriores, entran en la disputa con Falco por el premio para el que algunos también ven con opciones a Lea Michele por Glee.
La colombiana Sofía Vergara logró su primera candidatura a un Emmy como actriz secundaria en la comedia Modern Family, si bien todo apunta a una victoria de Jane Lynch (Glee) en esa categoría.
The Pacific, que arrasó con 24 nominaciones, está llamado a conquistar la mayor parte de los Emmy que se otorgan para miniseries y telefilmes. La suerte, como suele decirse, está echada.
