El concierto de cinco cursos de Infantil al Portaceli, en contra del criterio de la Delegación de Educación, ha puesto en riesgo a otro colegio concertado de Nervión: El Trébol. Éste sólo ha recibido 8 solicitudes, mientras que el Portaceli ha dejado fuera a 83 niños. El Trébol denunciará ante los tribunales una decisión que podría suponer el cierre del centro.
En el proceso de escolarización del año pasado, el delegado de Educación, Jaime Mougan, explicó, a modo de advertencia, por qué su departamento se resistía a subvencionar al Portaceli cinco cursos privados de Infantil de 3 años: "Si concertásemos cinco unidades de sopetón al Portaceli, tendríamos que cerrar los colegios de alrededor, que sufrirían un éxodo. No vamos a abrir más cursos en Nervión mientras siga habiendo vacantes en públicos y concertados".
Pero la Consejería de Educación ha hecho caso omiso de aquel mensaje y, tras cerrarse el plazo de matriculación, se ha hecho evidente que los conciertos al Portaceli han sacudido de forma brusca la demanda escolar en el resto de centros concertados de la zona.
"La subvención de la Infantil al Portaceli ha hundido al colegio concertado El Trébol. Sólo ha recibido ocho solicitudes y podría desaparecer", explicó el delegado de Educación, Jaime Mougan. Ahora, los padres de El Trébol pretenden acudir a los tribunales para denunciar una decisión que, por falta de planificación, ha puesto en riesgo la continuidad del centro.
"Sabíamos que las 125 plazas nuevas del Portaceli se llenarían de inmediato y que tendrían efectos secundarios en los centros colindantes, y así se lo advertimos a la consejería", dijo Mougan.
El Trébol, un centro pequeño de Infantil, era la víctima más débil y previsible. La Junta, ante las presiones del Portaceli, ya le había hecho ver que podría poner en peligro a este centro. Pero la directiva del colegio jesuíta se ofreció a hacerse cargo de los maestros de El Trébol si le autorizaba los conciertos.
"Me consta que el año pasado, el Portaceli contrató profesores de El Trébol". ¿Por qué la consejería decidió autorizar los conciertos? "En Nervión sobran plazas públicas y concertadas, pero es cierto que en Portaceli hay una demanda real de gente que quiere entrar en ese colegio y no en otro, ni en el Buen Pastor ni en Carmelitas", reconoce el delegado.
El pasado enero se abrió el plazo para que los colegios concertados solicitasen la ampliación o renovación de los conciertos educativos. El Portaceli, al que le fue denegada la subvención de sus cinco cursos privados de Infantil el año pasado, volvió a intentarlo con idéntico resultado: la comisión de escolarización de la Delegación Provincial emitió un informe "desfavorable al concierto de las unidades de Infantil al Portaceli".
El documento, al que ha tenido acceso El Correo, repite el mismo argumento dado hace un año: "No existen necesidades de escolarización que no puedan ser satisfechas de otra forma".
Según datos municipales, la población infantil de 3 años en Nervión no ha aumentado respecto al año pasado. La oferta de plazas es cuatro veces superior al censo escolar.
El Portaceli fue informado de que su solicitud había sido denegada en febrero, con tiempo para que planificase la oferta de plazas antes del 1 de marzo, cuando arrancó la escolarización. Pero, un día antes de que se abriera el plazo para matricularse -el 27 de febrero- el colegio recibió una notificación por escrito de la Consejería de Educación informándole de que habían accedido a subvencionarle las cinco unidades de Infantil, de tres años, que dejaban de ser de pago.
El cambio de criterio de la Junta no ha sentado muy bien a los colegios vecinos. "Esto daña la escuela pública y provocará un desequilibrio. El delegado lo ha dicho un centenar de veces", asegura uno de los directores.
Pero Mougan considera que el concierto en el Portaceli no hace tanto daño a la pública como a los demás concertados, "porque se trata de gente que paga un pastón por entrar en un colegio así".
Algunas escuelas del entorno han notado un bajón considerable. El Buen Pastor solía dejar fuera a 30 niños, y este año le sobran nueve. A las Carmelitas le sobraban 25 y ahora seis. El San Miguel, que también tenía sobredemanda, ha recibido los justos para su oferta.
Otros concertados han notado un cambio en el tipo de alumnado que recibían. "El Portaceli absorberá todas las solicitudes por domicilio familiar, y nosotros empezamos a acoger a niños de otros barrios que entran porque sus padres trabajan cerca. Hasta ahora, esa población flotante había quedado excluida", dice Antonio Macías, director del San Bernardo.
El plazo para matricularse se ha cerrado esta semana. La demanda supera a la oferta en un puñado de centros de prestigio, aunque no haya una necesidad real de plazas en esas zonas. "Sabemos que hay un centenar de niños apuntados en colegios que no les corresponden. Y cuando se cierren las listas, desaparecerán de la zona, porque no son de esos barrios", explica Mougan. Educación cedió el año pasado a la presión de los concertados y amplió la ratio en Nervión. Este año, estima que deberá volver a hacerlo en el Centro.
¿Por qué? El delegado siempre se ha negado a costear más plazas al Portaceli, porque la demanda de Nervión estaba "sobradamente cubierta". Es una macrozona, con 26 colegios, más de la mitad, concertados.
"Los concertados de prestigio absorben tanta demanda y su nombre tiene tanta fuerza que terminan por doblegar el equilibrio en el reparto de plazas, no sólo entre pública y concertada, sino entre los propios concertados", dijo Mougan el año pasado, para explicar por qué entonces denegó la solicitud de plazas al Portaceli.
La escolarización no se rige sólo por criterios de oferta y demanda. La administración educativa está obligada a conservar el equilibrio entre centros. ¿Por qué entonces la Junta ha accedido a las exigencias del Portaceli? Fuentes de la delegación mostraron su "estupor" por una decisión que les ha "desautorizado".
Este año Mougan denegó todas las solicitudes de conciertos, excepto 25 unidades de educación especial y 15 cursos para niños de 4 y 5 años. Algunas fuentes de la misma delegación apuntan a que el cambio de criterio podría deberse a "una contrapartida por las obras del Metro que han invadido el terreno del Portaceli durante dos años".
Los trabajos de la línea 1 han ocupado suelo del colegio, llegándose a producir una grieta en uno de sus edificios. "La Junta no podía permitirse que el Portaceli solicitara una paralización cautelar de las obras", dicen. El colegio está negociando con Metro de Sevilla la indemnización por la ocupación temporal.
