La empresa que gestiona la grúa municipal ha presentado un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) para reducir a la mitad el trabajo de la plantilla durante un año, para compensar las pérdidas económicas que está sufriendo al recogerse cada vez menos coches. La recogida de vehículos ha caído en picado, a cifras tales como un solo coche por turno de ocho horas, básicamente por el pulso que mantienen tanto la Policía Local con el Consistorio como los trabajadores de la grúa con Aussa, ya que ambos colectivos están inmersos en conflictos laborales.
Aussa, participada en un 51% por el Ayuntamiento de Sevilla, ha propuesto a la plantilla de la grúa, de unos 40 empleados, una suspensión de empleo para que sólo acudan a trabajar una semana sí y otra no, para reducir gastos, ya que conllevaría una reducción de sueldo proporcional. Los trabajadores podrían acogerse al paro para recuperar en parte el salario que perdieran.
El obligatorio periodo de consultas con los representantes de los trabajadores ha comenzado aunque todavía no se ha mantenido ningún encuentro; y el comité de empresa aún está perfilando qué alternativas propondrá.
Sin embargo, uno de los portavoces del comité de empresa, Santiago López, ya adelantó ayer que "no se puede presentar una regulación de empleo para una parte de Aussa, que es la grúa, cuando el cómputo global de las actividades de la empresa es positivo, ya que Aussa gana dinero con la zona azul y los aparcamientos que gestiona en José Laguillo, El Altozano y El Arenal".
Por otra parte, ya que la gestión de la grúa es una concesión, los trabajadores se preguntan por qué no se retira dado que no se están cumpliendo los objetivos económicos. Fue lo que ocurrió en 1999 con la empresa Setex Apark, a la que el Ayuntamiento retiró entonces la concesión por no alcanzar los beneficios mínimos recogidos en el pliego de condiciones para gestionar la grúa. Los trabajadores aseguran, además, que no toda la responsabilidad de que haya descendido el número de vehículos es de los conflictos laborales, y lo achacan a su vez a la mala gestión de Aussa, "que nos ha llegado a tener con una sola grúa durante meses, impidiendo que pudieran retirarse más vehículos". "Este ERTE es un reconocimiento del fracaso de la gestión del Ayuntamiento, que tendría que dejar que otra empresa gestionara el servicio", según López.
Existe una segunda cuestión: la gestión de la grúa está, de hecho, a punto de ser sacada de nuevo a concurso, ya que a finales de año finaliza la concesión a Aussa, por lo que los trámites para la nueva adjudicación tendrían que ponerse en marcha de inmediato.
En esta situación, una regulación de empleo condicionaría la futura adjudicación, en la que presumiblemente se subrogaría la plantilla actual de la grúa.
Los sindicatos creen que es para forzar la ‘grúa exprés'
Los sindicatos de Aussa consideran que el expediente de regulación de empleo busca forzar que la plantilla acepte la llamada grúa exprés, que el comité de empresa y la Policía Local rechazan. La medida, aprobada en Pleno, consiste en que la Policía dé el visto bueno para retirar un vehículo observando las fotos que les envíen los conductores de la grúa, lo que hace innecesario que el agente asista al traslado del vehículo. Los sindicatos afirman que el sistema carece de garantías legales, algo que el Consistorio niega.
Santiago López, del comité de empresa, consideró ayer que esta regulación es el último paso de unas represalias que "comenzaron con la retirada de la sala de conductores de electrodomésticos que nos hacían la vida más fácil, como una cafetera o un horno; siguieron con la obligación de hacer rutas con la Policía para retirar más coches y enviarnos a la calle en verano a las horas de más calor; y luego llevaron al despido de un compañero y expedientes disciplinarios a seis más".
