Los padres de los niños que acudían a la guardería Las Tres Torres de Sevilla Este, investigada por darles menos comida de la debida, acudirán esta mañana al juzgado para asistir a la comparecencia de la directora, que declara en calidad de denunciada.
Así lo dio a conocer ayer Cristina Rupia, una de las madres afectadas, que precisó que los datos que han trascendido sobre la declaración de una de las trabajadoras de la guardería son aún más graves: “Hemos oído que la profesora declaró que dividían una hamburguesa en cuatro partes, pero en realidad la repartían hasta en ocho trozos, igual que los sanjacobos los partían en cuatro. Daban poquísima comida”, insistió.
La escuela infantil está siendo investigada, y la Junta ha iniciado los trámites para retirarle la subvención de la que disfrutaba, después de conocerse que el centro pedía 10 menús para sus 31 alumnos, dividiéndolos entre todos.
Los padres se quejan además de que la Junta conoció esta circunstancia un mes antes que ellos, por la denuncia de una trabajadora, pero no hizo nada. El delegado de Educación de la Junta, Jaime Mougán, explicó ayer en una entrevista en Radio Sevilla que la inspectora no detectó nada extraño, y consideró que se debió a una cuestión de mala suerte: según aseguró, se estaban haciendo controles específicos para comparar el número de menús que se pedían y los que realmente se daba a los niños, pero todavía no se había visitado esta guardería en cuestión, cuyo fraude hubiese sido detectado con esta comprobación, según Mougán.
Los padres denunciaron a la directora de la guardería, a la que acusan de “maltrato infantil” basándose en el decreto 3/2004 de la Consejería de Igualdad, que considera como tal “cualquier acción, omisión o trato negligente, no accidental, por parte de los padres, cuidadores o instituciones, que comprometa la satisfacción de las necesidades básicas del menor”.
