Agentes de la Guardia Civil auxiliaron ayer a un bebé de seis meses que se había quedado encerrado en el vehículo de sus padres.
Los agentes del puesto de Canillas de Aceituno (Málaga) recibieron la llamada de auxilio de una mujer extranjera, que les comunicó que su hijo llevaba 20 minutos en el interior de su vehículo, el cual estaba cerrado con las llaves dentro, según informaron en un comunicado desde la Benemérita.
El padre se trasladó al municipio malagueño de Sedella para coger las llaves de repuesto, mientras la madre esperaba en el lugar. Al ver al niño sudar en abundancia y con la piel enrojecida y, ante el riesgo de que sufriera un golpe de calor, llamó a la Guardia Civil.
Los agentes rompieron uno de los cristales de la parte posterior del vehículo y accedieron al mismo, sacando al bebé, que presentaba buen estado, por lo que no tuvo que ser trasladado a ningún centro sanitario.
Por otra parte, un vecino de Alameda (Málaga) llamó también ayer a emergencias al haber ingerido una elevada cantidad de pastillas. Los agentes se trasladaron al domicilio y encontraron al hombre tumbado en un sofá semiinconsciente.
Los guardias civiles avisaron a los servicios sanitarios y durante unos 45 minutos intentaron mantener despierto al hombre. Finalmente, fue trasladado a un centro hospitalario, quedando fuera de peligro.
