Nuevo varapalo al tráfico de cocaína en la zona de movida de Los Palacios y Villafranca: ahora la Guardia Civil ha desarticulado un negocio de venta de droga a través de encargos telefónicos, como si de pizzas a domicilio se tratara. Hay dos detenidos.
La imaginación de los narcotraficantes sorprende con modus operandi rocambolescos como el de este auténtico tele coca: los clientes telefoneaban a sus camellos (vendedores a pequeña escala) para citarlos en un lugar concreto para la venta.
La Guardia Civil ha detenido a A.G.M., de 20 años, y a un menor, ambos con las manos en la masa. Los dos presuntos responsables del tele coca acabaron esposados el fin de semana tras una operación del Instituto Armado en las zonas de ocio.
De hecho, uno de los jóvenes tiró algo al suelo cuando pasaron cerca de él agentes de un grupo de investigación de la Guardia Civil. Los funcionarios identificaron al joven, que llevaba un trozo de hachís. Uno de sus acompañantes llevaba 17 papelinas de cocaína encima y 272 euros.
Otro joven llevaba seis papelinas y 79 euros. El segundo, de 20 años, acabó confesando que vendía droga por teléfono. El tele coca permite un fácil acceso del consumidor a la droga. Además, tiene la ventaja de que desorienta a las fuerzas policiales.
Los jóvenes palaciegos saben que el menudeo de cocaína crece por días, sobre todo en las zonas de movida. Hace poco más de un mes, durante el puente de la Inmaculada, terminaron intoxicados al menos 26 muchachos por consumo de cocaína adulterada.
El ingenio para el transporte de la droga ha llevado incluso a camuflarla en trajes de novia: un empresario palaciego está detenido al haber recibido por correo un paquete con un vestido nupcial con el blanco polvo de la cocaína adherido. Todo un movimiento social en Los Palacios clama por su inocencia, ya que el modisto, dueño de un negocio de trajes para bodas, niega saber nada del paquete.
